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La Universidad dirige en Riós un proyecto contra la avispilla

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photo_camera Técnicos de Medio Rural durante una de la últimas sueltas en Oímbra del insecto que combate la avispilla.

Comprobará el impacto del insecto en una de las zonas geográficas más vinculadas con el castaño

La Universidad de Santiago de Compostela, a través de la escuela de ingeniería forestal del campus lucense, ofrecerá en breve los primeros resultados testados en los diferentes montes del Concello de O Riós, tras varias semanas, coincidiendo con la época de la recogida de la castaña, recopilando información en varios castaños del municipio. El centro de desarrollo forestal de la localidad colaborá activamente en el proyecto, que persigue conocer la incidencia que la avispilla está teniendo en la producción de una de las superficies geográficas de la provincia y de la comunidad más vinculada al castaño. 

La técnica pretende determinar la caída en la producción que podría registrarse después de verse afectada la planta por el insecto asiático, sin embargo, los datos, como así explica Nuria Sánchez, "vanse ver moi desvirtuados porque non se agardaba que a seca fose tanta. Con este modelo de recoñecemento pretendiamos ter datos estadísticos reais de cal estaba a ser a importancia da afectación do castaño pola avispiña, pero a dramática baixa da produción este ano non nos vai a permitir ter datos fiables da súa incidencia", reconoce. 

PRIMERA SUELTAS

La Consellería de Medio Rural parece haber dado con la fórmula, al menos por ahora definitiva, para combatir esta peste en los castaños. Consiste en la suelta del Torymus, un parásito que deposita sus huevos en las larvas de la avispilla, con lo que paulatinamente va reduciendo su población. Nuria Sánchez así lo afirma: "As soltas controladas que se realizaron no noso Concello deron bos resultados e a propia Consellería nos confirmou que, vendo os resultados que se acadaron en Italia, comezarán as soltas aquí". 

El método elegido para el contraste de resultados es sencillo: el grupo de trabajo seleccionó a varios productores locales y varias de las fincas que tienen destinadas para la recolección de la castaña. Una vez allí, después de que los agricultores refiriesen datos de cosechas anteriores, que se registraron; se colocaron cuatro capazos en varios árboles aparentemente afectados por el insecto chino y otros tantos en plantas que se suponía estaban libres del ataque del mortífero invasor. Aún no se conocen los datos definitivos del estudio, que podrían estar disponibles en un par de semanas, según apuntan fuentes del Concello de Riós.

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