Magno F.F., de 29 años, reconoció los cuatro delitos por los que estaba acusado -quebrantamiento de medida cautelar, atentado, amenazas y dos delitos leves de lesiones- y fue condenado a seis meses de prisión, multa y trabajos comunitarios. El procedimiento recoge el incidente acontecido en la madrugada del 4 de septiembre de 2017 cuando se dirigió a un bar de Verín regentado por su expareja, a la que no podía aproximarse por resolución judicial.
Dentro del bar, golpeó en la cara, fracturándole el labio interno, a otra mujer. También se resistió a los agentes, dos policías locales y dos efectivos de la Guardia Civil, que resultaron lesionados. Finalmente, fue necesario llamar a una ambulancia para contener la agresividad del inculpado. El vehículo sufrió daños, valorado en 663 euros, como consecuencia del comportamiento del acusado al intentar liberarse de los agentes y de los sanitarios. Durante la detención, amenazó a su expareja, a la cual le dijo que la iba a matar.
