Un vecino de Feces de Abaixo (Verín) encontró en la noche del viernes a una mujer malherida e inconsciente en el interior de un contenedor, cuando se disponía a depositar una bolsa de basura. La víctima, Manuela del Carmen V.B.. de 41 años, oriunda de Ecuador y con domicilio en Viveiro (Lugo), presentaba varios hematomas y heridas en diferentes partes del cuerpo.
La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer lo sucedido y detener a los presuntos agresores que, según pudo saber este periódico, podrían tener el domicilio en Portugal y estar ligados al mundo de la prostitución en la provincia de Lugo y en el norte del país vecino. En la zona en que fue hallada la mujer hay varios clubes de alterne.
Los hechos comenzaron pasadas las diez de la noche, cuando el vecino de la citada localidad salió de su casa para depositar la basura en el contenedor. Nada más abrir la tapa, observó que entre las bolsas había un cuerpo. Tenía la ropa empapada y numerosos restos de sangre, por lo que alertó a sus convecinos y, posteriormente, a la Guardia Civil, ante la sospecha de que se trataba de un cadáver.
Una patrulla acudió al lugar y, tras comprobar que la mujer estaba con vida, la trasladaron al hospital de Verín, donde quedó ingresada y, según fuentes sanitarias, su vida no corre peligro.
OFERTA DE TRABAJO
De inmediato, los agentes iniciaron las pesquisas para identificar a los presuntos agresores. Pese al mutismo con el que se desarrolla la investigación, la mujer había declarado, al parecer, que residía en Viveiro y estaba sin trabajo. Hace una semana conoció a dos hombres que le ofrecieron un puesto de trabajo en una cafetería en la localidad lusa de Mirandela, situada en el distrito de Bragança, al norte del país vecino. La víctima dudó inicialmente en trasladarse a Portugal, pero al final le convenció la oferta, máxime cuando estaba sin trabajo y precisaba de dinero para realizar un viaje a Ecuador.
Pero sus expectativas laborales en la hostelería duraron pocos días, dado que los dos hombres, una vez que la víctima se encontraba en Mirandela, la obligaron, el parecer, a ejercer la prostitución, a lo que ella se negó, solicitando regresar de nuevo a Viveiro.
El mutismo con que el que la Guardia Civil está llevando a cabo la investigación impide conocer si la víctima ya fue agredida en Mirandela o si la golpearon en el camino de regreso. Eso sí, Manuela del Carmen relató que sus agresores la habían golpeado tanto que llegó a hacerse la muerta para que no siguieran agrediéndola. Después, le quitaron y robaron las joyas que llevaba encima, además de 1.200 euros que guardaba en una cartera en el bolso y con los que pretendía costear un viaje que iba a realizar próximamente a su país, Ecuador .
Una vez en la localidad de Feces de Abaixo -la víctima no sabía dónde estaba cuando fue rescatada- la metieron en el contenedor de basura, posiblemente ante la creencia de que efectivamente estaba muerta.
Los hechos comenzaron pasadas las diez de la noche, cuando el vecino de la citada localidad salió de su casa para depositar la basura en el contenedor. Nada más abrir la tapa, observó que entre las bolsas había un cuerpo. Tenía la ropa empapada y numerosos restos de sangre, por lo que alertó a sus convecinos y, posteriormente, a la Guardia Civil, ante la sospecha de que se trataba de un cadáver.
Una patrulla acudió al lugar y, tras comprobar que la mujer estaba con vida, la trasladaron al hospital de Verín, donde quedó ingresada y, según fuentes sanitarias, su vida no corre peligro.
OFERTA DE TRABAJO
De inmediato, los agentes iniciaron las pesquisas para identificar a los presuntos agresores. Pese al mutismo con el que se desarrolla la investigación, la mujer había declarado, al parecer, que residía en Viveiro y estaba sin trabajo. Hace una semana conoció a dos hombres que le ofrecieron un puesto de trabajo en una cafetería en la localidad lusa de Mirandela, situada en el distrito de Bragança, al norte del país vecino. La víctima dudó inicialmente en trasladarse a Portugal, pero al final le convenció la oferta, máxime cuando estaba sin trabajo y precisaba de dinero para realizar un viaje a Ecuador.
Pero sus expectativas laborales en la hostelería duraron pocos días, dado que los dos hombres, una vez que la víctima se encontraba en Mirandela, la obligaron, el parecer, a ejercer la prostitución, a lo que ella se negó, solicitando regresar de nuevo a Viveiro.
El mutismo con que el que la Guardia Civil está llevando a cabo la investigación impide conocer si la víctima ya fue agredida en Mirandela o si la golpearon en el camino de regreso. Eso sí, Manuela del Carmen relató que sus agresores la habían golpeado tanto que llegó a hacerse la muerta para que no siguieran agrediéndola. Después, le quitaron y robaron las joyas que llevaba encima, además de 1.200 euros que guardaba en una cartera en el bolso y con los que pretendía costear un viaje que iba a realizar próximamente a su país, Ecuador .
Una vez en la localidad de Feces de Abaixo -la víctima no sabía dónde estaba cuando fue rescatada- la metieron en el contenedor de basura, posiblemente ante la creencia de que efectivamente estaba muerta.
