Royla, 50 años de juguetes en Verín : "No es un medio de vida, es mi manera de vivir"

photo_camera Ulises Rodríguez en su comercio. (Vídeo: Xesús Fariñas).
Ulises Rodríguez ha trabajado toda la vida de cara al público en el negocio familiar

Con 54 años, Ulises Rodríguez Lamas sabe desde niño lo que es trabajar de cara al público. Este verinense, nacido en 1966, recuerda cómo desde bien pequeño ayudaba a su padre en el negocio familiar, "primero como vigilante y después ya empiezas a atender al cliente", cuenta Rodríguez. 

Desde hace aproximadamente 20 años, Ulises Rodríguez regenta el negocio donde creció, entre recambios de ruedas de vehículos, bicicletas y juguetes en el comercio Royla -Rodríguez y Lamas-, en la avenida Luís Espada de Verín.

"Antes de abrir este local, mi padre tenía otra tienda de recambios, de la que tengo algunos recuerdos", destaca Rodríguez sobre la historia del negocio familiar. "Después se lo dejó a su hermano y él abrió este, donde metimos esos recambios pero acabamos vendiendo bicis y juguetes". 

Y es que durante los casi 50 años que transcurrieron desde que Royla subió la persiana -"no le doy importancia a los años", señala-, los productos que ofrecen al público fueron cambiando. 

Empezaron con recambios de ruedas de vehículos, ya que "antes venían muchos portugueses a por estos artículos", y metieron los juguetes como complemento "porque también buscaban detalles para los pequeños", recuerda Rodríguez, remarcando que "las bicicletas siempre estuvieron presentes".

Verín. 15/03/2021. Ulises Rodríguez, de la tienda de juguetes Royla.
Foto: Xesús FariñasUlises Rodríguez en su comercio. (Foto: Xesús Fariñas).

Ahora, los artículos que ofrece al público son esos juguetes y bicicletas, que deben luchar frente al auge de la venta online, los grandes centros comerciales y, por si fuera poco, frente a la crisis del coronavirus.

Rodríguez asegura que la pandemia supuso un freno para las ventas, donde "la venta online se puso primera en una carrera en la que nos es muy difícil competir". 

Y no solo la situación sanitaria supuso dificultades para Royla, también la crisis del comercio local ha afectado enormemente a establecimientos de estas características: "Es muy difícil mantener las ventas cuando los habitantes de Verín van a menos, es decir, si la gente se marcha tenemos menos posibilidades de ventas". 

Ante la situación y pese a las dificultades, Ulises recalca que "intentas resistir ante todo y aguantar como se puede" y la clave para ello está en el trato con el cliente y la cercanía.

"Yo apuesto por el comercio de cercanía, es lo que potencio", remarca Rodríguez, que asegura que "la ventaja con la que jugamos es la cercanía, hablar con el cliente, conocer sus gustos, aconsejarlo, un trato cara a cara y personalizado".

El vendedor ve este hecho como algo normal pero a día de hoy, como cuenta, "cuando vienen de fuera se sorprenden con el trato, en las ciudades es más difícil que hablen con el cliente, lo asimilan al pasado", algo que descoloca a este empresario que apuesta fielmente por esa cercanía.

Así, Ulises Rodríguez continúa cada mañana abriendo su comercio para ofrecer a sus clientes el mejor servicio posible y poder mantener en pie el negocio familiar, como afirma el verinense, "yo lucho por todo esto, porque no es solamente un medio de vida, es mi manera de vivir". 

Por ello, Rodríguez seguirá contra viento y marea hasta que llegue el día de su jubilación que "por desgracia supongo que cerraré porque no tengo hijos y nadie lo querrá".

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