Las dos empresas que gestionarán el servicio percibirán un 35 por ciento del importe de las sanciones
El Concello de Verín adjudicó a las empresas Veicar y Bilbomática la instalación de radares para controlar los excesos de velocidad en las zonas más céntricas del casco urbano y evitar de esta forma posibles accidentes. El proyecto fue adjudicado bajo el nombre de "suministro, instalación y mantenimiento de elementos para el control de la seguridad viaria", que contempla la instalación de radares móviles y fijos en las céntricas avenidas de Portugal, Luis Espada, Castilla y carretera de Laza. Los aparatos tendrán capacidad para fotografiar a los vehículos y determinar la velocidad a la que están circulando y si los conductores no respetaron la regulación de los semáforos que hay instalados entre las avenidas de Luis Espada y Portugal, así como el cruce de la carretera de Laza con la calle Diputación.
El sistema ya estará operativo a partir del próximo mes de enero y las dos empresas percibirán, según se recoge en la adjudicación, el 35,01 % sobre el importe de las sanciones.
Las empresas tendrán que montar su propia infraestructura en la villa (oficina y contratación de personal) para tramitar las sanciones, que se harán efectivas a través de la Policía Local. El Concello, por su parte, se compromete a hacer efectivas todas las multas y liquidarlas ante las dos empresas en un plazo no mayor de tres meses.
Depósito de vehículos
La instalación de los radares ya se viene retrasando desde principios del año 2013, cuando el Concello instaló de forma provisional cámaras de vigilancia en la carretera de Laza. Desde entonces, el proyecto ya fue sacado en dos ocasiones a concurso, pero al final fue anulado por irregularidades en la redacción de las bases..
El grupo de gobierno realizó una nueva convocatoria el pasado mes de agosto, adjudicando el servicio a las citadas empresas al ser las que presentaron las condiciones más ventajosas para la entidad local, según el primer teniente de alcalde, Enríque Díaz.
Además de los radares, las adjudicatarias también tendrán que controlar y vigilar el accesos de vehículos al casco antiguo, donde hay cuatro calles que son peatonales, y habilitar un lugar para custodiar los vehículos que sean retirados del casco urbano, bien por estar mal aparcados o porque sus dueños lo dejaron abandonado.
Para implantar el servicio, el Concello realizó en los últimos meses una remodelación de toda la señalización horizontal, que incluyó el pintado de los pasos de peatones y la eliminación de barreras arquitectónicas. El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, señaló en varias ocasiones que la iniciativa no tiene como objetivo incrementar la recaudación por multas de tráfico, sino evitar accidentes de circulación como el registrado en abril del año 2011 en la carretera de Laza, en el que perdió la vida un niño de nueve años al ser arrollado por un turismo. "Es mejor prevenir que lamentar otra muerte", apuntó el regidor, recalcando que algunos de los conductores no respetan la señalización y los límites de velocidad.
