MONTERREI

Verín adquirirá gran parte del olvidado polígono de Tamagos

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photo_camera Imagen del abandonado parque empresarial, en las inmediaciones de la autovía A-52.

El alcalde, Gerardo Seoane, alcanzó un acuerdo con el director del Instituto de Vivenda e Solo

Las conversaciones que desarrollan desde hace meses e el concello de Verín y la Xunta sobre el polígono de Tamagos entran en la recta final. La reunión que ayer mantuvo el regidor verinense Gerardo Seoane en la capital compostelana con los responsables de la Consellería de Política Territorial permitió desbloquear el proceso y alumbró la posibilidad de que el Concello urbanice por su cuenta y riesgo el polígono de Tamagos.

El acuerdo, que todavía se redacta y se firmará en próximas fechas, contempla la compra por el consistorio verinense de parte de la superficie de la que la Xunta es titular y que nunca llegó a urbanizar desde que se presentó el proyecto del polígono de Tamagos. Gerardo Seoane afirmó que "este es un importante paso para la comarca, porque después de la iniciativa del bipartito autonómico que no llegó a materializarse, por fin ahora podremos tener en Verín la posibilidad de ofrecer al sector empresarial terrenos en un enclave inmejorable y con unas condiciones de comunicaciones formidables", afirmó.

La única condición que ha impuesto el gobierno autonómico para que el convenio pueda materializarse sobre el papel es la de que el Concello de Verín presente ante la Consellería un plan económico y financiero que garantice la viabilidad de la propuesta. En él deberán detallarse todas las necesidades que el Ejecutivo local precisará para que el empresariado interesado pueda adquirir una parcela "en un parque con todas las dotaciones necesarias para que sea absolutamente competitivo", dijo Seoane Fidalgo.

Con este pacto, la Xunta muda el criterio de los últimos meses, considerando como prioritario el polígono de Pazos y no el de Tamagos, que nunca llegó a urbanizar ninguno de los metros disponibles. El desbloqueo llega casi diez años después de que iniciase el proyecto sectorial de urbanización de esa superficie empresarial, de la que solo llegó a colocarse el cartel del bipartito que todavía luce en una de las rotondas de la A-52.

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