Una reforma de la N-525, realizada para facilitar el acceso al cuartel de Tráfico, dejó el vial sin arcén

Verín construye un paseo en el Támega para evitar atropellos

Operarios de la escuela taller construyendo el paseo a lo largo del río Támega, en la zona de A Noria. (Foto: A. R.)
La reforma de la señalización horizontal de la carretera N-525 para crear un acceso directo al destacamento de Tráfico de Verín, eliminando uno de los arcenes, obligó al Concello a construir un paseo de casi un kilómetro a lo largo de río Támega, en A Noria, para evitar posibles atropellos
Las instalaciones del instituto armado están al lado de la citada nacional, en el barrio de San Lázaro, pero carecían de acceso directo para los conductores que circulaban en sentido Benavente. Los automovilistas, incluidos los agentes, se veían obligados a dar un rodeo o maniobrar en una zona con escasa visibilidad. Para evitar un posible accidente, Demarcación de Carreteras del Estado pintó en el centro de los dos carriles un tercero desde el que se accede al edificio. El proyecto obligó a cambiar la señalización horizontal, lo que provocó que la calzada quedara sin uno de los arcenes, el de sentido Verin.

La retirada de ese arcén utilizado por los peatones levantó críticas entre los vecinos, que manifestaron en varias ocasiones su enfado en el Consistorio. Es más, el portavoz del PSOE, Emilio González Afonso, se hacía eco este pasado lunes en un pleno del malestar vecinal, al tiempo que invitaba al alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, a tomar medidas. El regidor ya está en ello y, para evitar posibles atropellos, aprovechó una pasarela que ya hay en la zona para que los vecinos que caminan por la N-525 en dirección a Verín puedan cruzar el río Támega y 'ya estamos construyendo un paseo a lo largo del río hasta el casco urbano', explicó Jiménez Morán.

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