La villa del Támega despidió las ferias del mes de agosto. Tres citas, que se celebran los días 3, 11 y 23 de cada mes, que llenaron la zona vieja y el centro urbano de Verín de vecinos y turistas. “As tres feiras foron moi boas, agosto é o mes do ano no que máis vendas hai, despois a do día 23 de decembro e a do 3 de xaneiro tamén son boas”, comentaban los vendedores ubicados en el parque de la Alameda, calle Lisa y Praza García Barbón.
Y es que esta cita atrae a vecinos de Verín, de toda la comarca y visitantes que aprovechan para hacer sus compras. “Somos de Barcelona, hemos venido a ver a una amiga y hoy aprovechamos para pasear por la feria y comprar algo de ropita”, contaba Rosa Carnié, mientras miraba un puesto de calzado. A media mañana eran muchos los que paseaban entre los puestos de alimentación, ropa y enseres, mientras que las terrazas de los locales hosteleros estaban llenas: “Son mañanas de mucho trabajo”, apuntaban desde un negocio de la Alameda.
Y como no, la afluencia de vecinos y visitantes, de España, Francia, Portugal y Alemania mayoritariamente, repercute positivamente en el mercado. “O que normalmente vén ás feiras é meu fillo, pero hoxe non puido e viñen eu, porque non podemos perder esta feira, as de agosto son as mellores”, cuenta Conchita Lorenzo en su puesto de alimentación.
Así, tras dos años “a medias polo covid, este verán volvemos recuperar a afluencia”, aseguran los feriantes, quienes concluyen un agosto “moi bo”.
