REPORTAJE

Verín, a los pies de Valeria

photo_camera Sonia Blanco, junto a sus hijos, Valeria y Hugo de Dios, en la fuente de la plaza del Concello (XESÚS FARIÑAS)

Valeria de Dios es el corazón de Verín. La villa se está volcando para que la pequeña Valeria pueda recibir las innumerables terapias que necesita para mejorar de la extraña enfermedad que padece desde que nació

Una niña de cuatro años ríe y juega por el centro de Verín. Su madre y su hermano mellizo la acompañan, mientras muchos de los vecinos con los que se encuentran la saludan y le dan ánimos. El nombre de Valeria se ha escuchado mucho por la localidad, que está dando un claro ejemplo de solidaridad ciudadana ante los problemas de una familia que trata de buscar lo mejor para su hija.

Valeria de Dios sufre problemas de salud casi desde su nacimiento. La pequeña verinesa padece "un retraso generalizado del desarrollo debido a una ataxia cerebelosa", dice su madre, Sonia Blanco, que explica que los médicos desconocen "si es algo genético o viene de algún problema que tuvo cuando nació". A los ocho meses de vida comenzaron a detectarse las primeras complicaciones de salud, hasta que fue confirmada la dolencia que sufre hace un año.

La enfermedad afecta principalmente a la coordinación y al equilibrio de Valeria, que todavía no ha aprendido a hablar. Tal como relata su madre, la pequeña está sometida a "terapias centradas sobre todo en la estimulación" y acude a una clínica donde las recibe de modo intensivo. "Por ahora sólo existe ese tratamiento", dice Sonia, que comenta que su hija "lleva sólo un año recibiéndolo, pero necesita uno más, porque gracias a él está mejorando, aunque sea despacio".

El problema para sus padres es el alto número de terapias a las que se debe someter la niña. "Por separado no son caras, pero son muchas diarias y muchos días al mes, por lo que es mucho dinero al mes que se junta con los gastos del día a día, y esto hace que sea algo muy caro para una familia normal", explica la madre de Valeria de Dios, que enumera los distintos tratamientos a los que se tiene que someter: fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, neuroestimulación, refuerzo cognitivo, piscina y estimulación auditiva.

Y Verín está respondiendo. Jorge y Sonia, sus padres, están trabajando en la organización de un sorteo solidario para recaudar dinero. "Nos hemos encontrado con que muchísima gente quiere participar y poner en marcha otras iniciativas más", dice Sonia Blanco, que destaca que "se ponen en contacto con nosotros sin habérselo pedido".

El apoyo masivo a la familia de la joven verinesa ya se ha visto con anterioridad en el puesto solidario desarrollado por los 150 niños de la ludoteca de verano del Concello -que todavía siguen vendiendo objetos decorados por ellos mismos los días de feria en Verín y en las celebraciones populares de la zona- y en la andaina noctura que el pasado 19 de julio reunió a más de 200 personas en la Ruta dos Carros. A estas iniciativas se les sumará mañana el partido amistoso entre el Verín C.F. y el Monterrei C.F., cuya recaudación irá destinada a la familia de Valeria.

Otra de las campañas de apoyo más mediáticas será la aventura que el ciclista sudafricano Clinton Summer iniciará el próximo domingo en la plaza del Concello. El deportista, especializado en pruebas de alta resistencia, realizará un recorrido entre Verín y Alicante sin descanso y sin ningún tipo de asistencia. La ruta, que rondará el millar de kilómetros, recorrerá localidades como Zamora, Salamanca, Plasencia o Jumilla, y llegará a la capital alicantina unas 60 ó 70 horas después de su salida, que se producirá a las 10,00 horas. Además, la peña deportivista "Pablo Amo" donará dos camisetas firmadas por el Deportivo de La Coruña para ser incluidas entre los premios del sorteo.

Ante tanto gesto de solidaridad, Sonia reconoce que "nunca podremos agradecer lo suficiente". "La gente nos está ayudando dentro de sus posibilidades, ya sea a base de comprar nuestras rifas o de realizar donaciones", comenta la madre de Valeria.

Pero lo que más desea la familia de la niña es recuperar la normalidad. Sonia teme que tanta iniciativa "acabe por ser pesada", pero mientras Verín lo siga queriendo, Valeria tendrá mucho más que el apoyo de sus padres y de su hermano Hugo, tendrá a todos sus vecinos dispuestos a poner su granito de arena para lograr que la felicidad de esta niña que ríe y juega siga siendo una realidad.

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