Centenares de personas participaron en la comitiva, haciendo gala de su ingenio y humor para el disfrute de los vecinos
En Verín nadie se quedó en casa el domingo del desfile: ni las centenares de personas que se agolparon en las aceras de la avenida Luis Espada, ni las decenas de comparsas que contribuyeron, con su imaginación, humor y colorido, a animar una de las jornadas más esperadas en la villa desde que el pasado 21 de febrero diese comienzo su Entroido. Los cigarrones abrieron el paso del desfile a las 12,00 horas del mediodía: desde el mismísimo Freddie Mercury o el siempre controvertido Donald Trump, pasando por un gran grupo de guerreros celtas, flamencos, egipcios y hasta la imprescindible reina del Entroido, todos aportaron su granito de arena para que los visitantes disfrutasen de un gran espectáculo que se prolongó algo más de dos horas, terminando hacia la hora de comer, por lo que muchos grupos se animaron a hacerlo en los bares y restaurantes del entorno.
Las charangas no pudieron faltar a una cita así y, en esta ocasión, fueron Támega, Vakapinta, Nova Terra de Terra de Trives, y Fuego fueron las que acompañaron el desfile con su música.
Con un breve parón para el descanso, la fiesta se retomó por la tarde de la mano de las orquestas Principal y Ritmo Joven, que congregaron a centenares de personas en la praza Maior para disfrutar de sus espectáculos hasta bien entrada la madrugada.
El Entroido verinés se retomará hoy por la mañana con la charanga Támega, y continuará por la tarde, a partir de las 16,30 horas, con el Entroido infantil en el pabellón de deportes.
