Un grupo vinculado a Al Qaeda reivindicó los siete asesinatos cometidos por Mohamed Merah desde el pasado 11 de marzo

El asesino de Toulouse murió de un tiro tras 32 horas de asedio policial

Los periodistas siguen a distancia la operación policial tras la muerte de Mohamed Merah en Toulouse. (Foto: G. HORCAJUELO)
El asesino confeso de Toulouse murió ayer de un disparo en la cabeza durante el asalto policial a la vivienda donde se atrincheró durante más de 32 horas, en las que el joven islamista radical asumió sus siete crímenes y solo lamentó no haber tenido tiempo de causar más víctimas. Mohamed Merah murió cuando se disponía a saltar por la ventana para huir de los agentes que habían logrado acceder al apartamento en el que permanecía. Dos de los policías resultaron heridos aunque su estado no reviste gravedad.
Antes de que su muerte finalizara la operación de captura, el terrorista había señalado a los negociadores que actuaba en solitario, pero en nombre de Al Qaeda -que reinvidicó posteriormente los asesinatos-, al matar desde el pasado 11 de marzo a tres militares, tres niños judíos y al padre de dos de ellos en Toulouse y la vecina Montauban. Un grupo denominado 'El Ejército del Califato', vinculado a Al Qaeda, reivindicó los asesinatos por la tarde en un comunicado difundido en páginas web, en el que identificó al autor de los crímenes como 'Yusef el francés'.

Desde la última de matanza en un colegio judío de Toulouse, el cerco se estrechó en torno a Merah, que acumulaba más de 15 condenas por delitos comunes y del que se conocían sus contactos con círculos salafistas y estancias en Afganistán y Pakistán. En sus tres acciones usó una moto y una cámara con la que grabó imágenes que muestran que actuó con ánimo de venganza por la muerte de niños palestinos, la intervención francesa en Afganistán y la normativa sobre el uso del velo islámico.


'YO TE MATOA TI... '

'Tú matas a mis hermanos, yo te mato a ti', le dijo antes de disparar a su primera víctima, un soldado del regimiento de paracaidistas que iba vestido de civil y con el que había quedado con la falsa intención de comprar su motocicleta.

La pista de una IP, el número desde el que se conoce el acceso a internet de un determinado equipo, así como su visita a un concesionario en el que preguntó cómo desconectar el mecanismo que permite localizar a los vehículos fueron claves de la investigación.

Una vez localizado el sospechoso, el cerco se estrechó en la madrugada del miércoles, con una primera tentativa de asalto del cuerpo de elite de la policía que se saldó con dos agentes levemente heridos. Se entró entonces en una fase de negociación con el presunto homicida, en la que este pasó de anunciar en sendas ocasiones su voluntad de entregarse a afirmar su deseo de 'morir con las armas en las manos'. 'Si muero yo, peor para mí, pero voy al paraíso. Si sois vosotros, peor para vosotros', advirtió a los negociadores, que, tras una larga noche en la que se cortó el alumbrado eléctrico de la zona y el abastecimiento de gas y se evacuó el edificio y otros circundantes, emprendieron una estrategia de desgaste mental con detonaciones regulares.


EL ASALTO FINAL

El asalto final, con toda Francia y buena parte del mundo pendiente del desenlace, se produjo por la mañana, coordinado por el ministro del Interior, Claude Guéant, quien indicó que se actuó en 'legítima defensa' al abatir al joven de un tiro en la cabeza.

El portavoz de la policía de Toulouse, Didier Durand, subrayó al final de la operación que se saldó con la muerte del asesino: 'Nunca habíamos visto nada igual. Disparó a todas partes (...) era como en una película, como si todo esto fuera un videojuego'.

SARKOZY ANUNCIA QUE PERSEGUIRÁ LA APOLOGÍA TERRORISTA

La Fiscalía analiza ahora las conversaciones mantenidas con los negociadores y la grabación de la cámara del que ya es conocido en Francia como el asesino de la moto; interroga a los detenidos, entre quienes se encuentra su hermano Abdelkader, y busca a eventuales cómplices que pudieran haberle facilitado los medios para sus ejecuciones.

Sarkozy, poco antes de que se reanudara la campaña electoral, anunció desde su oficina en la Presidencia una reforma legislativa para imponer penas a quienes consulten páginas de internet que hagan apología de la violencia o del terrorismo o a quienes viajen al extranjero para adoctrinarse en ideologías extremistas. 'Francia ha demostrado sangre fría y determinación' y se ha mantenido 'unida', concluyó en esa intervención, pidiendo a la ciudadanía que supere la indignación y no mezcle la religión con 'las motivaciones locas de un terrorista'.

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