MATANZA ORLANDO

Autor de matanza en Orlando dijo que EEUU tenía que parar bombardeos en Siria

Además relaciona su atentado con los realizados en la maratón de Boston en 2013 por su "amigo"  Tamerlan Tsarnarev

Omar Mateen, quien el pasado junio mató a 49 personas en un tiroteo en el club gay de Orlando, dijo al negociador de la Policía antes de morir que EE.UU. tenía que parar los bombardeos en Siria e Iraq, según las transcripciones de las conversaciones telefónicas divulgadas hoy.

La Policía de Orlando difundió nuevas transcripciones de las llamadas que efectuó Mateen, de 29 años y origen afgano, al teléfono de emergencias 911 mientras estaba atrincherado con rehenes en la discoteca Pulse, el pasado 12 de junio.

En una de las llamadas, Mateen dijo al negociador de la Policía: "Tiene que decir a Estados Unidos que pare de bombardear Siria e Iraq. Están matando a mucha gente inocente".

En la primera llamada, Mateen dice su nombre, hace saber que está en Orlando, se responsabiliza del tiroteo y jura lealtad a Abu Bakr a-Baghadadi, el líder del grupo terrorista Estado Islámico.

En una segunda llamada, apenas diez minutos después, el yihadista estadounidense interrumpe al negociador que intentaba aplacar su ánimo excitado para decirle: "necesita parar los ataques aéreos de Estados Unidos".

Poco después relaciona su acción con el atentado perpetrado por Tamerlan Tsarnaev en la maratón de Boston en 2013, que dejó tres muertos y 260 heridos.

"Mi amigo Tamerlan Tsarnaev hizo lo suyo en la maratón de Boston (...), ahora es mi turno, ¿de acuerdo?, le dice al negociador, para llamarse a continuación "soldado islámico".

Mateen asegura luego que en los próximos días iban a producirse más "acciones de este tipo" y que se realizarían en "nombre del Estado Islámico".

En la última conversación, que duró unos tres minutos, Mateen insistió en que hay que "parar los ataques aéreos" y, tras los intentos del negociador para que saliera del local y explicase sus puntos de vista, cortó la llamada.

Matteen murió poco después en un enfrentamiento a tiros con las fuerzas de seguridad que asaltaron el club para liberar a los rehenes.

Las autoridades de Orlando mantienen todavía sin publicar otras partes grabadas en la noche de la matanza, pese a que más de 20 medios de comunicación presentaron en junio pasado una demanda conjunta en un tribunal de Orlando para solicitar acceso a esas conversaciones.

Te puede interesar