La mayoría de los bolivianos despidió hoy el carnaval celebrando la fiesta del 'Martes de ch'alla' para agradecer a la deidad andina 'Pachamama' o Madre Tierra los bienes adquiridos el último año y solicitar sus bendiciones.
La explosión de petardos y el decorado de las viviendas y los automóviles con globos, confetis y pétalos inauguraron la jornada de 'ch'alla' ('rociar' en quechua), que al mediodía se desbordó en las calles de varias ciudades en fiestas con consumo masivo de alcohol.
'Que la Pachamama nos bendiga, nos proteja', 'que el Señor (Dios) no nos haga faltar nada', afirmaron algunas de las personas que realizaron sus tributos en la fiesta, que reproduce en las ciudades las celebraciones agrícolas de aimaras y quechuas por las cosechas.
El presidente boliviano, Evo Morales, mestizo de origen aimara, hizo una 'ch'alla' el pasado viernes en el Palacio de Gobierno y en un terreno cercano donde planea construir una nueva sede de la Presidencia que se llamará 'Casa Grande del Pueblo'.
Hoy hizo lo propio con la radio Kawsachun Coca ('viva la coca' en quechua), en la zona productora de coca del Chapare, su bastión sindical y político, donde dirigió durante más de tres horas un programa sobre diversos temas.
Según una encuesta publicada hoy por el diario Página Siete, un 52 % de los habitantes de las principales cuatro ciudades del país práctica la 'ch'alla', aunque la tradición está más arraigada en el occidente andino del país que en el oriente, donde es minoritaria.
De 800 personas encuestadas entre el 16 y el 22 de enero, un 62 % considera que la 'ch'alla' es una tradición antigua y legítima, en tanto que un 34 % cree que es una fiesta sin sentido y un pretexto para continuar con los carnavales, indica el diario.
