CRÓNICA

Se compran un coche fúnebre 'de broma' y ahora es un negocio turístico de éxito

Dos amigos portugueses han visto que lo que comenzó como una broma se ha convertido en un negocio de éxito que tiene posibilidades de seguir creciendo.

Conocer el Algarve luso durante un paseo turístico a bordo de un coche fúnebre es posible gracias a dos amigos portugueses que han visto que lo que comenzó como una broma se ha convertido en un negocio de éxito que tiene posibilidades de seguir creciendo.

Hace unos meses, Nélson Silva, de 32 años, y José Gonçalves, de 29, compraron un coche fúnebre como una broma entre amigos y decidieron usarlo para ofrecer a turistas y locales una manera original de recorrer el Algarve, bautizada como "Ripper Tours" ("tours del destripador").

"Al principio no teníamos ninguna idea, buscamos en una web y decidimos comprar un coche fúnebre como broma. Después nos pusimos a pensar qué íbamos a hacer con aquello y surgió la idea, impulsada por algunos amigos", relató en declaraciones a Efe Nélson Silva.

El meridional Algarve, junto a la comunidad española de Andalucía, es la región más turística de Portugal y una de las mecas europeas del turismo de sol y playa, con una oferta que se basa generalmente en grandes hoteles, centros vacacionales y paseos en barco.

El negocio de Silva y Gonçalves contrasta con ese turismo tradicional y permite descubrir la región de una forma diferente, a bordo de un vehículo que la mayoría no espera ocupar hasta el final de su vida.

El pasado mes de mayo, los dos amigos fueron a recoger el coche que habían comprado a la región del Alentejo y lo llevaron a Albufeira, en el Algarve, donde lo decoraron y lo acondicionaron para realizar los paseos.

El coche tiene espacio para seis personas y ofrece tours por toda la región, así como celebraciones especiales, "desde fiestas de despedida de soltero o de casado (tras un divorcio) a cumpleaños y otros acontecimientos", explicó Silva.

"Estamos siempre abiertos a aquello que el cliente pida. Lo que hacemos más son tours nocturnos, de una hora, pero también otro tipo de trabajos. Nos llaman muchas veces, vamos a buscar a los clientes a donde nos pidan y los llevamos donde quieran", contó.

Silva matizó que los "Ripper Tours" "no son un servicio de taxis", pero el cliente "puede pedir lo que quiera".

Así, los itinerarios que tienen más éxito son los paseos por la Oura -una de las playas más famosas de Albufeira-, por la parte baja de la ciudad y por otras playas.

Para "no herir susceptibilidades", los dos amigos optaron por retirar "todas las alusiones religiosas" y realizaron algunas modificaciones en el vehículo, incluido el ataúd que les ofrecieron al comprar el coche fúnebre.

La caja de madera está ahora dividida en dos: una mitad es un bar donde se guardan las bebidas y la otra mitad esconde el equipo de sonido que pone la música durante el trayecto.

A pesar de que les han preguntado muchas veces dónde tenían la cabeza cuando decidieron comprar un coche fúnebre por impulso, el negocio de Silva y Gonçalves está teniendo mucho éxito y, para su sorpresa, la mayor parte de los clientes son portugueses.

"La gente lo ha acogido muy bien. Pensábamos que íbamos a tener más extranjeros, pero estamos recibiendo a muchos portugueses, que sin duda representan en torno al 70 % de nuestros clientes", relató Nélson Silva, que reconoció que también hay personas "a las que no les hace gracia que la gente pueda pasear en un coche fúnebre".

"Ripper Tours" ya ha transportado a personas de entre los 18 y los 60 años, pero la mayoría de los clientes tienen "entre 20 y muchos y 40 y pocos años".

El vehículo opera sobre todo en Albufeira y Vilamoura, pero está disponible para hacer servicios en todo el Algarve, y está teniendo tanta demanda que los dos amigos se plantean aumentar la flota.

"Estamos pensando comprar otro coche fúnebre y también trabajando para conseguir la patente y ser los únicos que ofrecen estos paseos. Ya lo somos, pero no queremos que nadie haga lo mismo", reveló Nélson Silva. 

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