El papa Francisco aseguró durante la tradicional audiencia de los miércoles que los cristianos son personas sabias, un don que dijo obtienen de Dios, pero que eso no significa que tengan respuestas para todo.
El pontífice animó a todos los cristianos a hacer uso del "don de la sabiduría" y a "mirar el mundo con los ojos de Dios, a escucharlo con sus oídos y a amar al prójimo con el corazón de Dios".
Así lo afirmó ante decenas de miles de fieles durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"El cristiano es una persona sabia, no en el sentido de que tenga una respuesta para todo, que sepa todo, sino en el sentido de que sepa distinguir cuándo una cosa es de Dios y cuando no", afirmó el pontífice.
Jorge Bergoglio insistió en la importancia de hacer uso del don de la sabiduría, "un regalo de Dios", que dijo, no se "improvisa ni se aprende", sino que es fruto de la "relación personal que cada uno tenga con Dios"
"Si escuchamos el Espíritu Santo, este nos regala el don de la sabiduría, que consiste en ver con los ojos de Dios, oír con los oídos de Dios, amar con el corazón de Dios", explicó.
"Tenemos que preguntarnos si nuestra vida tiene el sabor del Evangelio, si somos hombres y mujeres de Dios, si es el Espíritu Santo es el que mueve nuestra vida, o son nuestras ideas y propósitos personales", añadió.
El pontífice quiso referirse a los problemas del día a día que tienen las familias, y dijo que "ser sabio", no consiste en regañar a los hijos con dureza, sino explicándoles "dulcemente y con paciencia que algo no está bien".
Como ya hiciera el pasado 2 de abril, Francisco aludió a las peleas cotidianas que nacen en el seno del matrimonio, e invitó a los esposos a conversar y superar los problemas.
En los saludos a los peregrinos de lengua española, el papa invitó a los fieles de "España, México, Costa Rica, Argentina" y demás países hispanohablantes, a "intensificar la preparación espiritual de las próximas fiestas de la Pascua del Señor, para sentir la acción del Espíritu Santo".
