Las elecciones presidenciales moldavas, inicialmente previstas para el próximo 23 de octubre, han sido aplazadas hasta nueva fecha al presentarse sólo un candidato a los comicios, según informó hoy el presidente de la comisión parlamentaria electoral, Ion Pleshka.
'El procedimiento ha sido retrasado porque sólo se ha registrado un candidato para el puesto', reconoció Pleshka en referencia al líder del Partido Democrático Moldavo, Marian Lupu.
'Es necesario elegir entre dos o más candidatos, tal y como se estipula en las conclusiones extraídas por el Tribunal Constitucional, y refrendadas por la práctica internacional', añadió en declaraciones recogidas por la agencia rusa RIA Novosti.
Por ello, el Parlamento será el encargado de fijar una nueva fecha para la celebración de los comicios, una vez leídas las recomendaciones de la comisión electoral.
Mientras tanto, la tensión política en Moldavia sigue activa seis meses después de las protestas que estallaron en la capital, Chisinau, tras las elecciones parlamentarias que concluyeron con la victoria del Partido Comunista, acusado de fraude por sus opositores.
A pesar de que el resultado de las parlamentarias fue ratificado, la oposición boicoteó las dos votaciones de confirmación para el presidente, lo que llevó a la disolución de la cámara baja hasta la celebración de una nueva votación celebrada en julio y en la que el Partido Comunista perdió gran parte de los apoyos obtenidos tres meses antes.
'Es necesario elegir entre dos o más candidatos, tal y como se estipula en las conclusiones extraídas por el Tribunal Constitucional, y refrendadas por la práctica internacional', añadió en declaraciones recogidas por la agencia rusa RIA Novosti.
Por ello, el Parlamento será el encargado de fijar una nueva fecha para la celebración de los comicios, una vez leídas las recomendaciones de la comisión electoral.
Mientras tanto, la tensión política en Moldavia sigue activa seis meses después de las protestas que estallaron en la capital, Chisinau, tras las elecciones parlamentarias que concluyeron con la victoria del Partido Comunista, acusado de fraude por sus opositores.
A pesar de que el resultado de las parlamentarias fue ratificado, la oposición boicoteó las dos votaciones de confirmación para el presidente, lo que llevó a la disolución de la cámara baja hasta la celebración de una nueva votación celebrada en julio y en la que el Partido Comunista perdió gran parte de los apoyos obtenidos tres meses antes.
