ANIVERSARIO

Germanwings, un año después de la tragedia

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photo_camera El avión hecho añicos en los Alpes.

El siniestro se saldó con la muerte de 150 personas, de las cuales 50 eran españoles.

Doce meses han pasado desde que tuviera lugar el accidente aéreo de Germanwings en los Alpes Franceses. Un suceso que colapsó las redes sociales en cuestión de horas y marcó el 24 de marzo como un día negro para la aviación.

El siniestro, que se saldó con la muerte de 150 personas, de las cuales 50 eran españoles, fue provocado por el copiloto, según confirmaron los datos extraídos de la segunda caja negra del avión.

Frases como "Por el amor de Dios, abre la puerta. ¡Abre la maldita puerta!", ayudaron a reconstruir el incidente, cuya investigación se centró en Andreas Lubitz.

Los datos encontrados en su casa por parte de la fiscalía de Dusseldorf revelaron que el copiloto de A320 había recibido años antes de obtener su licencia como piloto "atención psicoterapéutica por tendencias suicidas". No obstante, descartaron la posibilidad de "especular" sobre los motivos que le llevaron a estrellar el avión sustentando la investigación solo en "hechos".

En los últimos cinco años Lubitz fue atendido por 41 médicos incluidos siete facultativos que le vieron el mes antes de ese vuelo, según el fiscal de Marsella, Brice Robin.

http://www.europapress.es/internacional/noticia-41-medicos-atendieron-lubitz-cinco-anos-siete-ellos-mes-antes-siniestro-20150611221010.html

Además este representante judicial aseguró que el copiloto era consciente de sus problemas de salud y estaba "obsesionado" con la posibilidad de perder la vista. En concreto, sufría "una grave depresión" y una "psicosis" además de los problemas de visión.

Al respecto, las autoridades alemanas aseguraron que Lufthansa no informó sobre su estado de salud. Por su parte, la compañía aérea negó que tuviera que ofrecer esa información a la Oficina Federal de Aviación de Alemania (LBA), ya que Lubitz obtuvo su licencia de piloto antes de que entrara en vigor la normativa que endurecía las obligaciones de información.

SE RECOMENDÓ SU INTERNAMIENTO

Un médico privado recomendó el internamiento en un hospital psiquiátrico de Lubitz dos semanas antes de que estrellara el avión. En su informe definitivo, la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil de Francia (BEA), indicó que Lubitz había comenzado a exhibir, en diciembre de 2014, síntomas que encajarían con un "episodio psicótico-depresivo", que consultó con diversos médicos, ninguno de los cuales advirtió en un primer momento de su situación a las autoridades.

"En el día del accidente, el copiloto no debería haber volado debido a las recomendaciones de su doctor. Si hubiera seguido el reglamento, él mismo debería haberse declarado no competente y pedir el relevo", explicó el investigador jefe de la BAE, Arnaud Desjardin.

Los fiscales han hallado pruebas de que Lubitz, que también padecía problemas de visión y temía perder su empleo, había investigado métodos de suicidio y ocultado su enfermedad a sus superiores.

Ello se sumó a una "falta de líneas claras a seguir en la normativa almemana" sobre las amenazas a la seguridad pública cuando entran en conflicto con la confidencialidad de los informes médicos, de acuerdo con las conclusiones del documento presentadas hoy en París.

La BEA ha instado a las autoridades europeas a que incrementen sus investigaciones sobre presuntas incapacidades de los pilotos, en particular si hay sospechas de problemas psiquiátricos.

LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD, CUESTIONADOS

Este trágico suceso ha replanteado los actuales sistemas de seguridad de los aviones. Es por ello que, Klaus Dieter Scheurle, la autoridad de control aéreo de Alemania, ha hecho un llamamiento a la industria de la aviación para que estudien el desarrollo de tecnología que permita a las personas en tierra tomar el control remoto de un avión de pasajeros y hacerlo aterrizar de forma segura.

Dieter Scheurle es consciente de que este estudio no será tarea fácil, pero confía en que se haya avanzado sobre ello en los próximos diez años.

Por su parte, el grupo de expertos creado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), por sus siglas en inglés y creado por la comisaria de Transportes, Violeta Bulc tras estre siniestro, presentó un informe en el que recomienda una vigilancia más estrecha de la salud de los pilotos de las compañías aéreas europeas, además de confirmar su apoyo al principio de que haya siempre dos miembros de la tripulación en la cabina, por razones de seguridad.

Entre las recomendaciones, el equipo de expertos pidió un "estricto" control de los "examinadores aeromédicos" y advirtió de que todo piloto debería superar una "evaluación psicológica" antes de ser contratado por una aerolínea.

Además, apuntó a la necesidad de contar con un referencial europeo para los datos aeromédicos y también con "sistemas de apoyo" para los pilotos ofrecidos por las compañías aéreas.

http://www.europapress.es/turismo/transportes/aerolineas/noticia-ue-recomienda-vigilar-mas-salud-pilotos-accidente-germanwings-20150717133207.html

INDEMNIZACIONES

Lufthansa y Germanwings depositarán hasta 7,8 millones de euros en una cuenta depósito en garantía para la financiación a largo plazo de la educación de niños y adolescentes que perdieron en el accidente del vuelo 4U9525 a uno o a dos de sus progenitores.

El consorcio asegurador del grupo Lufthansa, Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) reservó 300 millones de dólares (268 millones de euros) como primer paso para indemnizar a las familias de los pasajeros. Cuantía que variará dependiendo de las circunstancias personales de cada pasajero, tras evaluar caso por caso de manera individualizada.

Además, se establecerá un fondo de ayuda para proporcionar apoyo individualizado, durante un periodo de tres años, para proyectos de ayuda a familiares. Cada año se dispondrá de hasta dos millones de euros del fondo de proyectos, priorizándose aquellos que estén relacionados con las víctimas.

Por otro lado, la aerolínea alemana Germanwings ha ofrecido una indemnización adicional de 25.000 euros por daños emocionales a las familias de las 150 personas que murieron en el accidente. La empresa ha explicado que dicha cuantía se sumaría a los 50.000 que entregó de forma inmediata a las familias de los fallecidos porque cree necesario compensar los daños emocionales, aunque la legislación alemana no obliga a ello.

La filial de bajo coste de Lufthansa detalló que la indemnización está destinada a los padres, los hijos o las parejas de las víctimas y que no será necesario demostrar la existencia de dichos daños para recibirla.

ASOCIACIÓN

Un total de 45 familias de víctimas que viajaban en el vuelo han creado una asociación para "conocer la verdad" y exigir responsabilidades. El colectivo asegura que sus fines son el esclarecimiento de las causas, la depuración de las responsabilidades así como de posibles negligencias para "evitar que se reproduzcan".

Su presidenta, Silvia Chavez, sostiene que la organización defenderá "cuantos derechos correspondan a las víctimas del accidente y sus familiares asociados", que pertenecen a diferentes puntos de España y de otros países como Colombia.

Asimismo, la plataforma de afectados tratará de buscar ayudas para conseguir sus fines y promover la mejora de las medidas legislativas con el objetivo de prevenir siniestros aéreos como el que les ocurrió a sus allegados.

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