La Policía irlandesa (Garda) ha retirado a una familia gitana que reside en el oeste de Dublín la custodia de una niña de siete años, rubia y con ojos azules, según informó hoy la cadena pública RTE.
La pequeña fue descubierta el lunes cuando agentes de la Garda se personaron en un domicilio del barrio de Tallaght para hablar con la familia y hallaron 'varios menores', entre ellos la citada niña, señaló la RTE.
Según la versión de este medio, los supuestos padres aseguraron a los policías que era su hija, pero la explicación y la documentación no les convenció y decidieron sacarla de la casa, de acuerdo con la Ley de Cuidado del Menor de 1991.
Al parecer, la pequeña se encuentra bajo el cuidado del Servicio de Salud irlandés, que ya ha dado pasos para solicitar ante la Justicia de este país una orden de tutelaje temporal.
Este caso se produce después de que la policía griega hallase el pasado jueves en un campamento gitano del centro de ese país a una niña de rasgos escandinavos.
De momento, las autoridades helenas siguen sin tener una pista útil que sirva para identificar a la niña a la que han llamado simplemente 'María'.
Mientras, la pareja de gitanos que se hacía pasar por sus padres, una mujer de 40 años y un hombre de 39, continúan detenidos, después de que las pruebas de ADN demostraran que la niña no es hija suya.
Según la versión de este medio, los supuestos padres aseguraron a los policías que era su hija, pero la explicación y la documentación no les convenció y decidieron sacarla de la casa, de acuerdo con la Ley de Cuidado del Menor de 1991.
Al parecer, la pequeña se encuentra bajo el cuidado del Servicio de Salud irlandés, que ya ha dado pasos para solicitar ante la Justicia de este país una orden de tutelaje temporal.
Este caso se produce después de que la policía griega hallase el pasado jueves en un campamento gitano del centro de ese país a una niña de rasgos escandinavos.
De momento, las autoridades helenas siguen sin tener una pista útil que sirva para identificar a la niña a la que han llamado simplemente 'María'.
Mientras, la pareja de gitanos que se hacía pasar por sus padres, una mujer de 40 años y un hombre de 39, continúan detenidos, después de que las pruebas de ADN demostraran que la niña no es hija suya.
