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Irán, la airada rebelión de las mujeres

Una mujer y un hombre se cruzan en las calles de Teherán. (ABEDIN TAHERKENAREH)
photo_camera Una mujer y un hombre se cruzan en las calles de Teherán. (ABEDIN TAHERKENAREH)
 Las protestas  son cada día más numerosas y masivamente seguidas bajo el lema: “Mujer, Vida y Libertad”

Nadie esperaba, ni sospechaba una tan unánime y furiosa rebelión como la que están llevando a cabo las mujeres iraníes, especialmente las más jóvenes, contra la represora teocracia de los ancianos y siniestros ayatolás. El incendio rebelde comenzó el pasado día 16 de septiembre en Teherán y de allí saltó a Ispahan y después como una llama histérica cruzó por todas las ciudades y llegó hasta las aldeas más remotas del país como un incendio descontrolado provocando la desesperación de los mollahs, el bajo clero shií.

La chispa que provocó el pavoroso incendio tuvo lugar el 16 de septiembre cuando se conoció que Mahsa Amini había muerto en una comisaría de policía de Teherán como consecuencia de las torturas a las que había sido sometida. Aquí salta la pregunta, ¿Quién era Mahsa Amini?. Ahora es el símbolo de la resistencia de las mujeres a un régimen opresor que las margina y desprecia, pero antes era solo una chica de 22 años, de origen kurdo que paseaba por las calles de Teherán con el velo mal colocado, lo que según la protocolaria ortodoxia del régimen atentaba contra las buenas y sanas costumbres de régimen iraní. La policía que vela por la virtud y contra el vicio, creada por el imán Jomeini cuando instauró el régimen vigente, la detuvo y después de tres días sometida a brutales interrogatorios anunciaron su muerte. Se desató un tsunami inesperado, miles de mujeres salieron a la calle, rompieron y quemaron los velos, otras cortaban los cabellos como testimonio de solidaridad contra la opresión y la escalada rebelde continuó subiendo hasta llegar al insulto al mismísimo Guía Supremo de la Revolución, el imán Alí Jamenei (una blasfemia) considerando que el imán es considerado la figura sagrada del régimen. Las protestas que comenzaron hace más de un mes, son cada día más numerosas y masivamente seguidas bajo el lema: “Mujer, Vida y Libertad”.

Las autoridades las reprimen violentamente, pero la represión, en vez de controlarlas, las multiplican a través del mundo. En el mes que llevan las protesta si hacemos caso a las ONG que se ocupan del tema en Irán, los muertos se acervan a los 200. La represión se lleva a cabo con sangrienta violencia para sembrar el miedo entre la población a través del terror.

Las protestas salieron a las calles, pero el núcleo duro sigue en las universidades y lo que es más curioso, ha entrado con fuerza en los institutos de Segunda Enseñanza, donde las adolescentes adoptan una indomable actitud combativa en la lucha por la libertad.

La solidaridad con las mujeres iraníes ha saltado a medio mundo, en los últimos días hemos visto como conocidas actrices francesas, políticas españolas o cantantes norteamericanas se cortaban mechones de pelo en apoyo de sus congéneres iraníes. A medida que pasaban los días vimos como la rebelión salía de los cauces femeninos para extenderse por toda la sociedad, incluso los jugadores del equipo nacional de fútbol lucieron en la camiseta nacional insignias de protesta contra el régimen de su país en un partido disputado contra la selección de Senegal. En medios futbolísticos se comenta que cuando, dentro de dos meses, el equipo iraní se enfrente a Inglaterra en el mundial de Qatar, los jugadores han decidido desafiar al régimen teocrático. La forma en que lo hagan dependerá de como esté la situación interna. La estrella del equipo nacional, Sadar Azmoun, ha escrito un twiter en el que dice: “Lo máximo que me puede pasar es que me expulsen del equipo nacional, lo que supone un modesto precio comparado con el mechón de los cabellos de una sola mujer iraní. No tengo miedo de ser apartado del equipo. Desprecio a quienes matan al pueblo. Vivan las mujeres de Irán.”

Otros muchos futbolistas se han solidarizado con Sadar Azmoun, especialmente cuando dice: “Mi corazón ha sufrido por la muerte de Mahsa Amini y de otras muchas personas inocentes. Ellas han abandonado este mundo, dejando un gran dolor en nuestros corazones que la historia nunca olvidará.”

Ésto esta ocurriendo ahora, en un tiempo en que oficialmente las mujeres tienen todavía prohibido asistir como espectadoras a los partidos de fútbol. Algunas han recurrido a disfrazarse de hombres para hacerlo. En 1919, la FIFA ha emitido una directiva para que Irán abra las puertas de sus estadios al público femenino. Ahora el régimen permite la asistencia en algunos casos, pero sin que las cosas sigan claras. El pasado mes de marzo, 2.000 mujeres tenían entrada para el encuentro de la selección iraní contra la del Líbano, pero a última hora no fueron autorizadas a asistir al partido. Las relaciones entre las autoridades y los profesionales del mundo del balón no son buenas. Los miembros de la alta clerecía y los militantes de la línea dura del poder mantienen una hostilidad, en ocasiones, agresiva hacia el fútbol.

El director de un equipo de Análisis doctrinal de los Guardianes de la Revolución califica a los futbolistas como personas sin valores y sin principios morales que no entienden nada de política, de principios sociales, ni de religión. Para frenar el creciente movimiento rebelde, las autoridades llaman con frecuencia a los periodistas para advertirles de lo peligroso que puede ser la cobertura del movimiento. Según el Comité de protección de los periodistas, en las últimas semanas 17 reporteros, redactores y fotógrafos han sido detenidos. El movimiento de liberación de las mujeres tiene como objetivo último derribar el régimen democrático que asfixia su libertad y sus más elementales aspiraciones. Una de las más conocidas activistas, Seyyed Alí, ha escrito: “Este año, será el año de la sangre. El Guía Supremo Alí Jamenai será derribado. Nos batimos, luchamos y morimos para recuperar la libertad para Irán.” Las masivas manifestaciones que se multiplican por todo el país nos recuerdan las llevadas a cabo contra el régimen monárquico del Sha y llegaron al poder al régimen teocrático de Jomeini .¿ Ocurrirá algo parecido ahora? Es posible dada la amplitud que está tomando la rebelión que reclama mayores libertades a comenzar por unas elecciones libres, la libertad de prensa, la liberación de los presos políticos y la libertad de vivir y creer… en una palabra, la democracia. Otra vida es posible en Irán, gritan las manifestantes por todo país.

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