El Ejército de Israel se está preparando para desplegar su primer batallón de lanzacohetes de corto alcance, que estará integrado en el Cuerpo de Artillero y llevará misiones contra zonas pobladas que hasta ahora sólo pueden llevar a cabo las Fuerzas Aéreas del país, según han informado fuentes militares al diario israelí 'Haaretz'.
Hace dos semanas, las Fuerzas de Tierra aprobaron un plan del Cuerpo de Artilleros para establecer dicho batallón en 2013. Este nuevo cuerpo disparará en un principio cohetes en un radio de 30 a 40 kilómetros y procederá al lanzamiento de cohetes de largo alcance en los próximos años.
El plan podría alterar el modo de actuación del Ejército israelí. En la actualidad, los ataques contra las sedes de facciones palestinas sospechosas de organizar o lanzar ataques contra Israel requieren que las Fuerzas Aéreas lancen una bomba de entre varios cientos de kilos y una tonelada sobre el objetivo. El nuevo cohete, diseñado para llevar una cabeza de guerra de unos 20 kilogramos, será lanzado por oficiales de artillería.
El cohete, fabricado por Industrias Militares de Israel, cuesta entre 100.000 y 200.000 shekels (entre 20.140 y 40.280 euros) y tiene una precisión de hasta diez metros respecto a su objetivo, por lo que es considerado como muy preciso.
Sin embargo, cuando un cohete es lanzado contra una zona altamente poblada, una desviación de diez metros podría provocar grandes daños y víctimas no involucradas con la actividad contra la que se pretende luchar, ha dicho 'Haaretz'. Por este motivo, el Ejército pretende evacuar el edificio objetivo antes de lanzar el cohete para minimizar los daños.
Posteriormente, procederá a reevaluar el objetivo para valorar si hay terroristas en su interior o si es la sede de una organización terrorista antes de lanzar el cohete, han dicho fuentes militares a dicho diario.
'Con este dispositivo, que es una especie de mini-bomba, podemos controlar la extensión del daño', ha dicho un alto cargo del Cuerpo de Artilleros. 'A día de hoy somos totalmente dependientes de las Fuerzas Aéreas, como lo fuimos en la Operación Plomo Fundido --lanzada contra la Franja de Gaza a finales de 2008 y que provocó la muerte de 1.400 palestinos-- y la Segunda Guerra del Líbano. Queremos que las tropas de Tierra sean autónomas en el uso de fuego', ha agregado.
La mayoría de los Ejércitos occidentales operan con estos sistemas para ayudar a las fuerzas terrestres. El Ejército israelí se ha negado a ello a causa de la imprecisión de sus cohetes, con la excepción del lanzacohetes MLRS.
