Los equipos de rescate creen que más de un centenar de cadáveres siguen atrapados en el barco

Italia vuelve a culpar a la UE de la situación en Lampedusa

Tumbas de inmigrantes muertos en otros naufragios, en el cementerio de la isla de Lampedusa. (Foto: ETTORE FERRARI)
Los ministros de Interior de la Unión Europea discutirán el próximo martes lo ocurrido frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, en donde el jueves murieron más de un centenar de inmigrantes al naufragar el barco con el que viajaban a suelo europeo.
El debate se programó a petición de Italia, que volvió a criticar ayer la inacción de la UE y reclama la solidaridad de sus socios para soportar la presión migratoria. El viceprimer ministro y responsable de Interior, Angelino Alfano, tendrá la oportunidad de exponer a sus colegas la 'situación de emergencia' en Lampedusa por la constante llegada de inmigrantes irregulares de los países del sur del Mediterráneo.

Italia y otros países como Malta y Grecia, a donde llegan la mayoría de refugiados que escapan de conflictos como los de Siria y Libia, llamaron en varias ocasiones a la Unión Europea a demostrar 'solidaridad', para que los solicitantes de asilo no se instalen únicamente en los países de entrada. Sin embargo, otros países como Alemania, Francia y Suecia, e incluso España, en donde los flujos de migración no están tan vinculados a razones políticas, sino económicas o sociales, se resisten a atender esta petición, según explicaron fuentes de la UE.

La Comisión Europea rechazó las críticas y quiso ayer dejar claro tras las primeras horas de la tragedia que son los Estados miembros los responsables de controlar las fronteras, y que Bruselas sólo puede dar apoyo si existe una petición formal de un Gobierno.

Mientras, los equipos de emergencia ya habían recuperado ayer los cadáveres de al menos 110 personas que viajaban en el barco siniestrado, antes de que el mal tiempo obligara a suspender los trabajos. Decenas de víctimas mortales, posiblemente hasta un centenar, siguen atrapadas en el interior del casco del barco y no había ayer esperanzas de encontrar ya a ningún náufrago con vida. Sólo pudieron rescatarse 155 personas con vida de las 500 que viajaban en el barco siniestrado.

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