Gonçalo Amaral, el ex jefe de la investigación del 'caso Madeleine MacCann', la niña que desapareció en Praia da Luz el 3 de mayo de 2007, aseguró que la mayor mentira de este proceso es que la menor esté viva porque ella ha muerto, y si está enterrada o no es una incógnita.
Así lo indicó durante la presentación en Madrid del libro 'Maddie: La verdad de la mentira', donde explicó que se trata de un relato de los hechos desde que se hizo cargo de la investigación hasta que le apartaron de ésta en octubre de 2007, y con el que pretende restituir su nombre y el de la Policía portuguesa, propiciar que la investigación continúe y el caso se reabra sin influencia de presiones políticas inaceptables.
Amaral dijo que no tiene miedo de ninguna demanda judicial por parte de los MacCann porque su conciencia está tranquila y con este libro polémico quiere restituir su dignidad y honra y la de la Policía portuguesa.
Según la tesis del ex jefe policial, todo indica que la niña murió el 3 de mayo en el apartamento víctima de un accidente y posteriormente Kate y Gerry MacCann habrían ocultado el cadáver y simuló que el matrimonio no fue diligente en la custodia de sus hijos, a los que suministraron un sedante llamado Calpol.
Asimismo Amaral relató como una familia irlandesa vio a un hombre llevando a una niña en brazos en dirección a la playa y la probabilidad de que éste fuera Gerry MacCann es del 80 por ciento.
Quien pudo ocultar el cadáver fueron los padres, insistió.
Por otra parte, recordó que aunque a los padres se les tomó declaración varias ocasiones, sólo una vez cada uno después de que fueran declarados argüidos --figura portuguesa para investigar a una persona con garantías judiciales-y en esa ocasión, Kate McCann no respondió ninguna pregunta.
Finalmente expuso que no es que (los McCann) tengan sangre fría, sino que tienen que mirar hacia adelante y además gestionan un fondo millonario para buscar a Maddie viva.
Amaral dijo que no tiene miedo de ninguna demanda judicial por parte de los MacCann porque su conciencia está tranquila y con este libro polémico quiere restituir su dignidad y honra y la de la Policía portuguesa.
Según la tesis del ex jefe policial, todo indica que la niña murió el 3 de mayo en el apartamento víctima de un accidente y posteriormente Kate y Gerry MacCann habrían ocultado el cadáver y simuló que el matrimonio no fue diligente en la custodia de sus hijos, a los que suministraron un sedante llamado Calpol.
Asimismo Amaral relató como una familia irlandesa vio a un hombre llevando a una niña en brazos en dirección a la playa y la probabilidad de que éste fuera Gerry MacCann es del 80 por ciento.
Quien pudo ocultar el cadáver fueron los padres, insistió.
Por otra parte, recordó que aunque a los padres se les tomó declaración varias ocasiones, sólo una vez cada uno después de que fueran declarados argüidos --figura portuguesa para investigar a una persona con garantías judiciales-y en esa ocasión, Kate McCann no respondió ninguna pregunta.
Finalmente expuso que no es que (los McCann) tengan sangre fría, sino que tienen que mirar hacia adelante y además gestionan un fondo millonario para buscar a Maddie viva.