Maduro convierte su cierre de campaña en un multitudinario homenaje a Chávez

El presidente encargado de Venezuela Nicolás Maduro levanta su puño ante sus seguidores
El candidato del chavismo, Nicolás Maduro, convirtió hoy el cierre de la campaña electoral para los comicios presidenciales del domingo en un multitudinario acto de homenaje al fallecido Hugo Chávez, destacando su legado y prometiendo la continuidad de su proyecto político.
En el mismo escenario en el que Chávez finalizó hace seis meses su propia campaña para la reelección, Maduro encabezó un acto ante decenas de miles de chavistas en el que prometió junto a la familia del presidente fallecido el 5 de marzo que no le fallará al pueblo.

'No les fallaré, lo juro', dijo Maduro al cerrar una presentación que comenzó con un vídeo del momento en que Chávez se presentó allí mismo por última vez y culminó con una grabación del gobernante cantando la melodía militar que entonó en su última aparición en televisión.

La primera parte del discurso, de más de hora y media, fue un monólogo sobre Chávez.

'Hoy estamos llegando a un punto del camino que nunca pensamos que íbamos a estar', dijo, subrayando que era 'la primera vez en la historia de la revolución bolivariana' que llegan 'a esta avenida sin él'.

'Este es el pueblo de Chávez, este es el puesto de Chávez, Chávez sigue al frente con su ejemplo, con su amor', exclamó, asegurando que 'el imperialismo y la burguesía decadente y parasitaria' piensan que el chavismo se acabará sin él.

'Ahora es que hay Chávez pa' rato en la historia futura de esta patria libre e independiente', gritó.

Rodeado por los hijos y nietos de Chávez llegó incluso a pronosticar que uno de ellos, al que el presidente llamaba 'el gallito', sería presidente.

'Llegará su hora para ponerle la banda de presidente a este gallo de Chávez', vaticinó Maduro.

Reiteró que Chávez fue objeto de una 'guerra sucia brutal', volvió a silbar emulando al pajarito en que el fallecido gobernante se le presentó al inicio de la campaña y no dejó de mencionar la fecha en que hace hoy once años comenzó el fallido golpe de Estado que durante menos de 48 horas depuso al gobernante.

'Hace once años se ejecutó la masacre contra el pueblo', apuntó Maduro, acusando a 'esta misma burguesía, esta misma derecha' por aquellos acontecimientos.

Volvió a acusar a la oposición de tener planes para desconocer los resultados y vaticinó que el domingo vencerá con 10 millones de votos y una diferencia de quince puntos, y afirmó que si Capriles quisiera dar un golpe le sucedería lo mismo que a Pedro Carmona, presidente de facto durante el golpe y hoy exiliado en Colombia.

'Actuaremos apegados a la ley y veremos un segundo Carmona, terminará solo, le darán una patada, lo expulsarán', dijo.

Aseguró que en estos diez días 'personalmente' vio más de 7 millones de personas participaron en los actos que encabezó, mientras que su rival, Henrique Capriles, congregó a '2 o 3 millones'.

'¿Qué significa derecha? ¿que esto es una dictadura? ¿o esto es una democracia movilizada, fortalecida? ¿una democracia de las mayorías?', preguntó.

Dirigiéndose a la multitud, Maduro pidió ayuda para gobernar el país, 'una tarea muy difícil esta de ser presidente y conductor de una revolución, es una tarea bien arrecha (dura), compañeros', exclamó.

'Hay momentos para vivir, hay momentos para sufrir, pero hay momentos también para vencer', sentenció, prometiendo a renglón seguido que iba a ser el presidente de Venezuela.

Maduro terminó por donde empezó. Con la imagen de Chávez en retratos, en las pantallas y en carteles sobre el escenario, el hombre ungido por el fallecido presidente dijo que desde donde esté 'el comandante' mandaba sus bendiciones.

'Yo seré el presidente de los pobres, de los humildes, de los necesitados, de los enfermos, de los niños de las niñas', gritó, destacando sus credenciales como hombre 'humilde' e 'hijo de Cristo de Redentor' y de Chávez.

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