Mapuches niegan autoría de incendio en que murieron siete bomberos en Chile

 Familiares, vecinos y autoridades despidieron los restos de los siete brigadistas.
Un grupo mapuche señalado por el Gobierno chileno como responsable de un incendio forestal que la semana pasada costó la vida a siete trabajadores en el sur del país negó hoy las acusaciones y las calificó de 'un montaje' para justificar la aplicación de la ley antiterrorista en su contra.

Se trata de la 'Coordinadora Arauco Malleco' (CAM), a la que el gobierno había acusado de la autoría del incendio, que según la autoridad se originó en varios focos simultáneos, lo que sirvió de base para presentar una querella por la ley antiterrorista contra quienes resulten responsables.

En el siniestro, que consumió varios miles de hectáreas de bosques en Carahue, a unos 700 kilómetros de Santiago, en la región de La Araucanía, murieron siete miembros de una brigada contra incendios que fueron atrapados por el fuego y otros dos permanecen aún hospitalizados, con diversas quemaduras.

En un comunicado enviado hoy a los medios y firmado por su encarcelado líder, Héctor Llaitul, la CAM sostiene que la acusación es 'montaje para justificar la aplicación de la Ley Antiterrorista a las comunidades mapuches en conflicto, al movimiento mapuche autónomo y en particular a la CAM'.

Se trata, según la organización, de una estrategia que 'busca consolidar la Ley Antiterrorista como una herramienta valida para enfrentar también a los movimientos estudiantiles y sociales chilenos, anticipándose a un año en el que se vislumbra mayores movilizaciones y luchas'.

Aunque se desmarca de la autoría del incendio, la declaración reivindica el área afectada por el fuego como 'territorio ancestral mapuche usurpado por el empresariado forestal', al que sindica como 'los únicos causantes de esta tragedia'.

El ministro portavoz de Gobierno, Andrés Chadwick aseguró hoy que con el escrito firmado por Llaitul, el Gobierno concluye que 'la CAM existe' y que tiene 'una organización'.

Chadwick reconoció que la organización descarta su participación en el incendio de Carahue aunque sostuvo que el Ejecutivo debe iniciar una investigación a la CAM, y dio cuenta sobre sus conjeturas respecto de su responsabilidad tras los incendios forestales en La Araucanía y la existencia de al menos cincuenta focos intencionales.

También la CAM dice lamentar 'profundamente la muerte de gente pobre, de jóvenes trabajadores, víctimas también, del sistema económico'.

Los fallecidos trabajaban 'en condiciones deplorables, con salarios miserables, sin las más mínimas medidas de seguridad, que fueron enviados al choque para defender los intereses económicos de una de las familias más ricas de Chile', añade.

Los bosques quemados pertenecen a la Forestal Mininco, de propiedad, a su vez, del Grupo Matte, uno de los principales conglomerados empresariales del país.

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