El dimisionario primer ministro italiano, Mario Monti, que concurre con una coalición de centristas a las elecciones del próximo 24 y 25 de febrero, se mostró dispuesto a aliarse tras las votaciones tanto con el centroizquierda como con el centroderecha, aunque con la condición de que Silvio Berlusconi no sea su líder.
Durante una entrevista radiofónica, Monti explicó que tras las elecciones 'se podría imaginar una colaboración con el Pueblo de la Libertad (PDL)', una vez eliminada la parte que impide las reformas. Aunque especificó, que hablaba de un PDL en el que Berlusconi no fuese su líder. Monti, líder del partido 'Elección Cívica', habló también de las posibles alianzas con el Partido Demócrata (PD), de Pier Luigi Bersani, siempre 'dependiendo de las políticas que querrán implementar'.
La prensa italiana publicó ayer a un mes de la cita electoral sondeos cuyos resultados dan a la coalición de centroizquierda liderada por Bersani como ganador en la Cámara de los diputados, pero indican la necesidad de alianzas si quiere la mayoría en el Senado.
RESULTADOS EN EL SENADO
La verdadera incógnita en estas elecciones es que pasará con los resultados en el Senado, donde el enrevesado sistema electoral prevé premios de acuerdo con los resultados regionales, por lo que el voto en Sicilia o Lombardía -históricamente en manos del centro derecha- puede complicar las cosas a Bersani.
Según el sondeo publicado ayer por el diario 'La Stampa', la coalición de centroizquierda conquistará 143 escaños de los 308 que forman la Cámara alta, por lo que será necesaria una alianza para conseguir la mayoría absoluta con el único partido disponible, la coalición que lidera Monti.
El dimisionario primer ministro italiano riteró en algunas ocasiones su incompatibilidad con la visión política de uno de los aliados de Bersani, el líder de Izquierda, Ecología y Libertad, Nichi Vendola. Asimismo, Bersani aseguró el pasado jueves que en ningún momento tiene pensado abandonar su alianza con el partido Izquierda, Ecología y Libertad para unirse a Monti.
La posible alianza entre Monti y Bersani parece alejarse además después de que el ex primer ministro acusase ayer al Partido Demócrata de 'estar implicado' en el escándalo del supuesto agujero en las cuentas del tercer banco del país, el Monte de Paschi de Siena.
El Monte Paschi de Siena tiene como socio mayoritario a una fundación, cuya mayoría de miembros los nombra el ayuntamiento de Siena, históricamente en manos de la izquierda italiana.
El dimisionario primer ministro italiano quiso así alejar las críticas sobre que bajo su gobierno se aprobó un préstamo de 3.900 millones de euros en bonos a esta entidad, para que pudiera cumplir con la exigencia de capital europea.
La prensa italiana publicó ayer a un mes de la cita electoral sondeos cuyos resultados dan a la coalición de centroizquierda liderada por Bersani como ganador en la Cámara de los diputados, pero indican la necesidad de alianzas si quiere la mayoría en el Senado.
RESULTADOS EN EL SENADO
La verdadera incógnita en estas elecciones es que pasará con los resultados en el Senado, donde el enrevesado sistema electoral prevé premios de acuerdo con los resultados regionales, por lo que el voto en Sicilia o Lombardía -históricamente en manos del centro derecha- puede complicar las cosas a Bersani.
Según el sondeo publicado ayer por el diario 'La Stampa', la coalición de centroizquierda conquistará 143 escaños de los 308 que forman la Cámara alta, por lo que será necesaria una alianza para conseguir la mayoría absoluta con el único partido disponible, la coalición que lidera Monti.
El dimisionario primer ministro italiano riteró en algunas ocasiones su incompatibilidad con la visión política de uno de los aliados de Bersani, el líder de Izquierda, Ecología y Libertad, Nichi Vendola. Asimismo, Bersani aseguró el pasado jueves que en ningún momento tiene pensado abandonar su alianza con el partido Izquierda, Ecología y Libertad para unirse a Monti.
La posible alianza entre Monti y Bersani parece alejarse además después de que el ex primer ministro acusase ayer al Partido Demócrata de 'estar implicado' en el escándalo del supuesto agujero en las cuentas del tercer banco del país, el Monte de Paschi de Siena.
El Monte Paschi de Siena tiene como socio mayoritario a una fundación, cuya mayoría de miembros los nombra el ayuntamiento de Siena, históricamente en manos de la izquierda italiana.
El dimisionario primer ministro italiano quiso así alejar las críticas sobre que bajo su gobierno se aprobó un préstamo de 3.900 millones de euros en bonos a esta entidad, para que pudiera cumplir con la exigencia de capital europea.
