El Observatorio Sirio de Derechos Humanos no descartó que aumente la cifra final de víctimas mortales debido a la gravedad de algunos heridos.
Al menos 20 civiles murieron y medio centenar resultaron heridos en los bombardeos de la aviación militar turca y su artillería contra la localidad de Yeb al Kusa, en el norte de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos no descartó que aumente la cifra final de víctimas mortales debido a la gravedad de algunos heridos.
Yeb al Kusa se encuentra a unos 14 kilómetros al sur de la localidad de Yarábulus, donde Ankara invadió con tropas el pasado día 24 en la denominada operación "Escudo del Éufrates" contra los yihadistas y las milicias kurdosirias.
En toda esta zona del norte de la provincia de Alepo prosiguen los enfrentamientos entre las tropas turcas y las milicias Consejos Militares de Yarábulus y Manbech, que cuentan con el apoyo de las fuerzas kurdosirias.
En la periferia de Yarábulus, cuatro milicianos del Consejo Militar local fallecieron en esta jornada en enfrentamientos y bombardeos.
Los combates se centraron principalmente en la aldea Al Amarna, a unos 8 kilómetros al sur de Yarábulus y escenario de una escalada de la tensión desde la víspera.
El Observatorio informó de que las tropas turcas y los combatientes del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), respaldados por las primeras, fracasaron en tomar el control de Al Amarna.
Asimismo, aviones de guerra turcos atacaron zonas controladas por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) y el Consejo Militar de Manbech, en las afueras del norte de esa ciudad.
Los choques entre el Ejército turco y ELS, por una parte, y los Consejos Militares de Yarábulus y Manbech, por la otra, comenzaron ayer, pocas horas después de que los segundos acusaran a la aviación turca de bombardear sus posiciones en Al Amarna.
La operación turca busca apoyar a facciones rebeldes sirias próximas a Ankara para impedir que las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), las milicias siriokurdas, controlen la zona al oeste del río Éufrates.
Turquía ha declarado la ribera oeste del río Éufrates como su "línea roja" para la presencia de milicias kurdas en la zona, ya que rechaza la creación de un territorio autónomo kurdo en el norte del Siria a lo largo de su frontera.
El Ejército turco envió hoy refuerzos en torno a Yarábulus tras un ataque ayer de las milicias kurdas YPG que destruyeron un carro de combate y causaron la primera baja mortal en las filas turcas desde el inicio de la campaña "Escudo del Éufrates".
