Sufrieron una avalancha cuando subían a la cumbre y hay otras cuatro personas desaparecidas

Mueren nueve alpinistas, dos españoles, en el Mont Blanc

Traslado de una de las víctimas por la avalancha de nieve registrada ayer en el Mont Blanc, Francia. (Foto: G. YETCHMENIZA)
El ascenso que tres grupos de alpinistas empezó a primera hora de ayer para conquistar la cima del Mont Blanc, conocido como 'la Cima de Europa', terminó en una tragedia, con nueve muertos confirmados y cuatro desaparecidos, cuya búsqueda se reanuda hoy. De los fallecidos, dos eran españoles -el bombero madrileño Joaquín Aguado y el alpinista catalán Esteve Martínez-, tres alemanes, uno suizo y tres británicos.
Varios socorristas que participaron en la operación de búsqueda y rescate dijeron en el centro de operaciones improvisado que se instaló en el helipuerto de Chamonix que las condiciones son extremas en el macizo, con temperaturas por debajo de cero grados centígrados por las noches. Reconocieron que, en estas circunstancias, 'hay que muy pocas esperanzas' de encontrar sobrevivientes.

Un total de 28 alpinistas salieron a primera hora de la mañana de ayer de una cabaña ubicada en el Mont Blanc y pocas horas después de comenzar su ascenso amarrados uno a otros con cuerdas se produjo una inmensa avalancha que arrastró a gran parte de ellos. Los que iban delante fueron los que en su mayoría perdieron la vida, confirmó el capitán Patrice Ribes, quien comandó las operaciones de rescate.

Esas tareas, en las que participaron una treintena de socorristas, duraron aproximadamente hasta las cuatro de la tarde y fueron suspendidas por el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, particularmente la fuerte nubosidad en la parte alta del macizo. Ribes explicó que ayer se emplearon tres perros entrenados para rescates de montaña, así como algunos sistemas de rastreo electrónicos, y adelantó que hoy se privilegiarán los medios electrónicos, incluido un sistema de detección de teléfonos móviles.


DISPOSITIVOS DE RASTREO

Entre los sistemas utilizados ayer figura uno que depende de que la víctima porte en su ropa un pequeño disco con una fina antena que emite una señal en caso de avalancha, así como un dispositivo de rastreo que emiten una onda electromagnética que el receptor convierte en señal acústica y que permite la localización.

'Hoy no pudimos emplear el detector de teléfonos móviles porque no conocíamos los números de los alpinistas. Ahora ya los sabemos, por lo que mañana nos centraremos en eso', dijo ayer el capitán.

Si se consigue localizar los teléfonos móviles, miembros de la Gendarmería de Alta Montaña de Chamonix participarán nuevamente -con la asistencia de los perros de rescate- en la búsqueda bajo la capa de nieve de los cuatro montañeros que siguen desaparecidos.

Las opciones que se baraja la brigada es que los desaparecidos se encuentren cuatro a seis metros bajo la nieve o que la avalancha fuese de tal potencia que les desplazara hasta otra zona. La búsqueda ayer en una superficie más amplia no pudo realizarse 'porque era muy peligrosa', con algún riesgo de avalancha, dijo Ribes.

Varios brigadistas aseguraron que a pesar de que el lugar del accidente lleva el nombre de Monte Maldito (4.345 metros de altura), los accidentes son raros en esa zona y confirmaron que en los grupos había guías de montaña.

Te puede interesar