El Gobierno portugués descartó hoy que la salida del ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, pueda provocar 'inestabilidad' en el país y negó cualquier tipo de división en el seno del Ejecutivo, de coalición conservadora.
'La salida de Relvas no supone ninguna crisis política', aseveró el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, durante su intervención hoy en el debate quincenal en el Parlamento, donde fue preguntado por la dimisión del que hasta ahora era su mano derecha en el Ejecutivo.
El líder conservador luso subrayó que no existe 'ningún problema de cohesión' en su equipo de Gobierno, y recordó que este mismo miércoles superó una moción de censura -la cuarta en menos de dos años de legislatura- gracias a la mayoría absoluta con la que cuenta en la Cámara.
Passos Coelho defendió además al ministro dimisionario, que renunció horas antes de conocerse que el Ministerio de Educación envió a la Fiscalía una investigación sobre las irregularidades con las que obtuvo en solo un curso (2006-2007) su título de licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
El primer ministro luso precisó en el Parlamento que esa investigación ministerial es 'un proceso contra la Universidad', la Lusófona de Lisboa, y no contra Relvas.
'No se trata de un comportamiento del ministro, sino de evaluar los procedimientos de este centro universitario y ver si cumplían o no con los requisitos', detalló.
En su opinión, Relvas 'no cometió ningún abuso' y 'no es sospechoso de haber participado en ninguna irregularidad'.
Pero durante el debate, toda la izquierda, con el Partido Socialista (PS), el principal de la oposición, al frente, consideró muy grave la conducta del ministro dimisionario y aprovechó para reprochar de nuevo al Gobierno sus medidas de austeridad.
Antonio José Seguro, secretario general del PS, afirmó que el caso Relvas sí crea inestabilidad en el país y debilita su imagen externa y la credibilidad del Gobierno en medio de la grave crisis económica que sufre el país, sujeto al rescate financiero que firmó en mayo de 2011.
Desde la izquierda marxista se pidió de nuevo la dimisión de todo el Ejecutivo y no solo de Relvas.
La renuncia del ministro ha abierto la primera crisis de Gobierno en la alianza de centroderecha entre socialdemócratas (PSD) y democristianos (CDS-PP) que se mantiene en el Gobierno desde junio de 2011, tras ganar las elecciones anticipadas que pusieron fin a seis años de administración socialista.
En estos 22 meses, Passos Coelho ha sustituido algunos secretarios de Estado pero no se había enfrentado a la dimisión de un ministro, como la que protagonizó ayer Relvas en medio del escándalo por su titulación universitaria.
El ya exministro atribuyó ayer su marcha a cuestiones personales y a la 'falta de condiciones anímicas' para seguir en el Gobierno.
El que fuera titular de la cartera de Asuntos Parlamentarios -responsable de la gestión de la Administración Local, el deporte, la juventud, la inmigración, la igualdad de género y los medios de comunicación- se vio envuelto en varias polémicas durante los últimos meses que perjudicaron visiblemente su imagen pública.
La más importante y la que le ha costado aparentemente el puesto ha sido la de su título universitario, que salió a la luz el año pasado.
El ministerio de Educación abrió una investigación a mediados de 2012 para analizar la convalidación de asignaturas por méritos laborales y profesionales en la Universidad Lusófona, un centro privado de la capital, a decenas de alumnos, y anoche anunció el envío de un informe a la Fiscalía ante las 'anomalías' encontradas.
Según ese documento, filtrado a los medios, Relvas logró una titulación de 180 créditos en sólo un año y después de que le fueran convalidados cerca de 160, equivalentes a 32 asignaturas.
El líder conservador luso subrayó que no existe 'ningún problema de cohesión' en su equipo de Gobierno, y recordó que este mismo miércoles superó una moción de censura -la cuarta en menos de dos años de legislatura- gracias a la mayoría absoluta con la que cuenta en la Cámara.
Passos Coelho defendió además al ministro dimisionario, que renunció horas antes de conocerse que el Ministerio de Educación envió a la Fiscalía una investigación sobre las irregularidades con las que obtuvo en solo un curso (2006-2007) su título de licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
El primer ministro luso precisó en el Parlamento que esa investigación ministerial es 'un proceso contra la Universidad', la Lusófona de Lisboa, y no contra Relvas.
'No se trata de un comportamiento del ministro, sino de evaluar los procedimientos de este centro universitario y ver si cumplían o no con los requisitos', detalló.
En su opinión, Relvas 'no cometió ningún abuso' y 'no es sospechoso de haber participado en ninguna irregularidad'.
Pero durante el debate, toda la izquierda, con el Partido Socialista (PS), el principal de la oposición, al frente, consideró muy grave la conducta del ministro dimisionario y aprovechó para reprochar de nuevo al Gobierno sus medidas de austeridad.
Antonio José Seguro, secretario general del PS, afirmó que el caso Relvas sí crea inestabilidad en el país y debilita su imagen externa y la credibilidad del Gobierno en medio de la grave crisis económica que sufre el país, sujeto al rescate financiero que firmó en mayo de 2011.
Desde la izquierda marxista se pidió de nuevo la dimisión de todo el Ejecutivo y no solo de Relvas.
La renuncia del ministro ha abierto la primera crisis de Gobierno en la alianza de centroderecha entre socialdemócratas (PSD) y democristianos (CDS-PP) que se mantiene en el Gobierno desde junio de 2011, tras ganar las elecciones anticipadas que pusieron fin a seis años de administración socialista.
En estos 22 meses, Passos Coelho ha sustituido algunos secretarios de Estado pero no se había enfrentado a la dimisión de un ministro, como la que protagonizó ayer Relvas en medio del escándalo por su titulación universitaria.
El ya exministro atribuyó ayer su marcha a cuestiones personales y a la 'falta de condiciones anímicas' para seguir en el Gobierno.
El que fuera titular de la cartera de Asuntos Parlamentarios -responsable de la gestión de la Administración Local, el deporte, la juventud, la inmigración, la igualdad de género y los medios de comunicación- se vio envuelto en varias polémicas durante los últimos meses que perjudicaron visiblemente su imagen pública.
La más importante y la que le ha costado aparentemente el puesto ha sido la de su título universitario, que salió a la luz el año pasado.
El ministerio de Educación abrió una investigación a mediados de 2012 para analizar la convalidación de asignaturas por méritos laborales y profesionales en la Universidad Lusófona, un centro privado de la capital, a decenas de alumnos, y anoche anunció el envío de un informe a la Fiscalía ante las 'anomalías' encontradas.
Según ese documento, filtrado a los medios, Relvas logró una titulación de 180 créditos en sólo un año y después de que le fueran convalidados cerca de 160, equivalentes a 32 asignaturas.
