Poblaciones aisladas y bajo cero por la persistente ola de frío en Europa

 Imágenes aéreas de las casas de Puka, Albania, el martes 14 de Febrero de 2012. El estado ha declarado el estado de desastre natural en la mitad del país tras la ola de frío. EFE/Malton Dibra
La persistente ola de frío que afecta a Europa y ha causado cientos de muertos mantiene hoy a decenas de poblaciones aisladas y con temperaturas muy por debajo de los cero grados, aunque los meteorólogos pronostican una mejoría en los próximos días.

El frío siberiano alcanzó hoy su punto álgido en el centro de la parte europea de Rusia y en la vecina Bielorrusia, mientras los muertos en todo el espacio postsoviético ascienden ya a más de 250.

Los termómetros marcaban esta mañana en Moscú 25 grados bajo cero, mientras en la Región de Moscú las temperaturas rondaban los 30 grados bajo cero, las más bajas del invierno.

En Bielorrusia también se registraron temperaturas nocturnas por debajo de los 30 grados y las autoridades han informado de la muerte de 4 personas, lo que ha motivado las críticas de la oposición, que acusa al Gobierno de encubrir la realidad.

En Ucrania han muerto 112 personas, de los que más de la mitad eran indigentes, la población más vulnerable cuando se registran bruscas bajadas de las temperaturas.

Hoy las gruesas capas de hielo seguían dificultando la navegación en el estrecho de Kerch que separa el mar Negro del Azov, y que une también por agua Crimea y Rusia.

El consumo de gas se ha disparado lo que ha producido problemas de suministro del gas ruso para los países europeos que transita en un 80 % por territorio ucraniano.

En Georgia este fin de semana murieron dos personas congeladas y el frío parece ceder en las caucásicas Armenia, que ha reabierto su aeropuerto internacional, y Azerbaiyán.

Entre las tres repúblicas bálticas la más afectadas es Lituania con 23 muertos, mientras en Letonia perecieron 10 y en Estonia sólo una, según datos del 10 de febrero.

En el centro de Europa y los Balcanes se han contabilizado 184 fallecidos y numerosas poblaciones permanecen aisladas por la nieve, que junto al hielo dificulta el tráfico por tierra, mar y aire.

El país más afectado es Rumanía, donde el número de muertos por 'hipotermia severa' asciende a 68. Seis carreteras siguen cortadas por las nevadas, que han dejado aisladas a 36 localidades del sur y el este del país.

En Serbia han muerto 20 personas y unos 50.000 ciudadanos siguen aislados en aldeas de las montañas. En Bosnia ha habido al menos 17 víctimas por el frío y 3 en Montenegro.

Al menos siete personas murieron ayer sepultadas por un alud en Kosovo, lo que eleva a 10 el número de fallecidos. En Albania están aisladas centenares de aldeas en las montañas y las nevadas de las últimas horas han paralizado parte del oeste de Croacia.

En Hungría el frío siberiano ha causado al menos 24 muertes y la navegación por el río Danubio está prohibida desde la noche del jueves a causa del riesgo que supone el hielo flotante.

Esa importante vía fluvial europea está también congelada en una gran parte de su tramo por Bulgaria, donde el desastre climático ha incluido fuertes inundaciones y se ha cobrado hasta ahora 23 vidas.

En la República Checa han muerto 21 personas y en Praga se registraron anoche 21 grados bajo cero.

En otros países de la región se han producido también víctimas mortales por el temporal de nieve, así, en Austria se han contabilizado seis fallecimientos, cuatro en Grecia, dos en Albania y un muerto, respectivamente, en Macedonia y Eslovaquia.

En Italia la situación más crítica se registra sobre todo en el centro y la zona oriental, donde nieva incesantemente desde hace más de 72 horas en provincias como Cesena (Emilia Romagna), Pesaro-Urbino (Las Marcas), en decenas de localidades de Los Abruzos y la provincia de Avelino (Campania).

En Roma, donde ayer cayó una intensa nevada, hoy ha salido el sol y el transporte urbano circula sin problemas. En los aeropuertos de la ciudad no se registran, por el momento, cancelaciones, aunque si hay retrasos en algunos vuelos, después de que ayer se decidiese reducir el 50 % de los viajes ante la intensa nevada.

La ola de frío se ha convertido este fin de semana en la más prolongada que ha vivido Bélgica en 70 años, con 14 días consecutivos de temperaturas en negativo en el centro del país.

En el Reino Unido, que sigue en alerta por el peligro de hielo, los meteorólogos pronostican que tras varios días de frío ártico y temperaturas mínimas de hasta menos 18 grados, hoy se registrará un proceso de subida de las temperaturas, aunque 'será lento'.

Los holandeses han aprovechado la congelación de los innumerables canales del país para lanzarse en masa este fin de semana a una de sus actividades preferidas: el patinaje sobre hielo y, según la federación nacional, más de un millón de personas se deslizaron ayer por los canales y lagos helados.

Los pronósticos del tiempo auguran que a partir de mañana, lunes, las temperaturas comenzarán a subir paulatinamente.

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