El primer grupo de observadores de la UE entra en la zona de separación de Osetia del Sur

Los observadores de la misión civil de la Unión Europea entraron en las zonas de seguridad controladas por Rusia en torno a la región separatista georgiana de Osetia del Sur en el primer día de su despliegue oficial y en contra de lo que ayer habían adelantado las autoridades rusas.
La misión europea, compuesta por entre 200 y 300 observadores civiles --entre ellos diez guardias civiles-- comenzó su despliegue en virtud del acuerdo de alto el fuego facilitado por Francia en su calidad de presidenta de turno de la UE y que prevé la retirada de las tropas rusas en un plazo de diez días de las dos zonas de seguridad creadas en territorio georgiano en torno a las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjazia tras el conflicto del pasado agosto.

Tanto el Ejército ruso como responsables de la UE habían indicado previamente que aún no había un acuerdo para el pleno acceso de la misión europea a las zonas de seguridad, pero sin embargo hoy al menos dos patrullas de la UE entraron en la zona tampón en torno a Osetia del Sur tras cruzar dos puestos de control rusos distintos.

Un reportero de Reuters que viajaba con una de las patrullas, encabezada por observadores civiles franceses, entró en la zona en la localidad de Nabakhtevi, cerca de la ciudad de Gori. 'Estamos en la zona tampón', confirmó uno de los observadores.

Tras largas discusiones con los comandantes rusos, una segunda patrulla entró en la localidad de Karaleti, una región considerada como una prueba clave de la disposición de Rusia a permitir el acceso a los observadores.

Karaleti se encuentra en la principal carretera que lleva a Osetia del Sur desde el sur de Georgia y forma parte de un sector en el que los grupos de Derechos Humanos aseguran que los paramilitares han estado saqueando y atacando a las localidades georgianas desde la guerra. Se estima que miles de habitantes han abandonado la zona.

PRIMER CONTACTO

'Las patrullas hicieron su primer contacto con las autoridades y la población', indicó un portavoz de la UE. 'También atravesaron varios puestos de control rusos y entraron en las llamadas zonas adyacentes', añadió, reconociendo que las operaciones han comenzado 'sin problemas'.

La misión europea ha indicado que espera coordinar una retirada 'paso a paso' de las fuerzas rusas y el retorno simultáneo de la Policía georgiana a las zonas tampón para evitar un vacío de seguridad que podría ser explotado por las incipientes milicias.

Rusia, cuyas tropas entraron en respuesta a la ofensiva georgiana para recuperar el control de Osetia del Sur, ha indicado que los observadores no podrán entrar dentro de Osetia del Sur ni Abjazia, regiones ambas cuya independencia ha sido reconocida por Moscú y también por Nicaragua.

Según Moscú, no hay necesidad de que los observadores de la UE operen en Osetia del Sur o Abjazia porque sus tropas están garantizando la seguridad en estas regiones. Rusia prevé desplegar más de 7.000 soldados en las dos regiones separatistas georgianas.

El jefe de la misión de la UE, Hansjoerg Haber, afirmó desde el este, justo cuando la primera patrulla entró hacia el oeste, que se habían recibido 'garantías de la parte rusa a nivel político de que podremos realizar estas patrullas'. 'A nivel militar, la cosa se entiende de manera diferente', señaló. Haber dijo que las fuerzas rusas han dado 'todo tipo de razones' para denegarles el acceso, incluidas preocupaciones por la seguridad.

En el oeste de Georgia, un reportero de televisión de Reuters vio a una patrulla de la UE aproximarse a un puesto ruso cerca de la frontera de facto con Abjazia y que se dio la vuelta sin cruzar el puente.

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