Raúl Castro llega a China en su primer viaje a Pekín como presidente cubano

El presidente de Cuba, Raúl Castro, llegó hoy a Pekín para iniciar una visita oficial a China, primera que lleva a cabo al gigante asiático como máximo mandatario cubano, en la que se reunirá con los presentes y futuros líderes del gigante asiático en busca de apoyos al proceso de reforma económica de la isla.
Castro, acompañado del vicepresidente del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas -quien ya viajó a Pekín en diciembre de 2011- y el ministro de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, iniciará mañana su agenda de reuniones con un encuentro con el presidente chino, Hu Jintao, y otro con el presidente del Legislativo, Wu Bangguo.

El viernes es un día clave en la gira, ya que, además de encontrarse con el primer ministro chino, Wen Jiabao, celebrará una reunión con el vicepresidente Xi Jinping (llamado a ocupar la presidencia en 2013) y con el viceprimer ministro Li Keqiang, principal candidato a suceder a Wen el próximo año.

Durante estos encuentros, Castro conocerá al futuro liderazgo del régimen chino y se firmarán varios acuerdos de cooperación cuyo contenido aún no se ha revelado, aunque observadores de la potencia asiática esperan pactos en sectores como la agricultura, la energía o el turismo.

Se trata del primer viaje a China del líder cubano desde que en 2008 relevara a su hermano Fidel al frente del único régimen comunista de América, aunque Raúl Castro ya ha visitado este país en dos ocasiones, en 1997 y 2005, para estudiar el proceso chino de reforma y apertura económica.

Castro también visitará en esta gira Vietnam, otro país comunista que ha logrado altos índices de crecimiento tras abandonar la economía planificada.

En la primera parte de la gira asiática Pekín posiblemente ofrecerá inversiones en territorio cubano, que se sumarían a las que ya tiene en sectores de la isla cubana tales como los transportes o la industria petrolera.

El viaje de Castro se produce en un momento de profundos cambios para Cuba, cuyo régimen aprobó en 2011 el plan de reforma económica, que implica, entre otras cosas, una tímida apertura a la iniciativa privada, o una reducción del sobredimensionado funcionariado de la isla.

En la visita, de marcado tono económico y comercial, se espera también que ambas partes analicen formas de ampliar los intercambios bilaterales, pese al rápido crecimiento que éstos han experimentado ya en los últimos años (de 590 millones de dólares en 2004 a 1.810 millones en 2010).

También analizarán cómo equilibrar la balanza, pues como suele ocurrir entre cualquier país y China, es excesivamente favorable para el país asiático, que exporta principalmente equipamiento electrónico a la isla, mientras que importa sobre todo azúcar y níquel.

Cuba fue, en 1960, el primer país latinoamericano en establecer lazos diplomáticos con el régimen chino, y las relaciones entre ambos regímenes comunistas sobrevivieron a la desintegración de la Unión Soviética y se han fortalecido en los últimos años, a medida que el gigante asiático ha aumentado su política comercial e inversora en el exterior.

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