La ciudad gadafista resiste a pesar de las escaramuzas de los asaltantes

Los rebeldes intensifican su asedio a Bani Walid

Un grupo de libios hace cola para comprar bombonas de gas en Trípoli. (Foto: MOHAMED MESSARA)
Leales gadafistas y tropas rebeldes libias libraron en las pasadas horas una escaramuza en el extrarradio del sitiado oasis de Bani Walid, donde se cree que están escondidos Seif al Islam y Saadi, dos de los hijos de Muamar el Gadafi.
Fuentes militares de los insurrectos indicaron que al menos cinco cohetes partieron desde el interior de la ciudad hasta posiciones de los rebeldes, que en las últimas horas reforzaron su presencia.

Las mismas fuentes señalaron que una unidad se aproximó a la localidad y que al menos dos supuestos gadafistas murieron y un soldado rebelde resultó herido en un intercambio de fuego.

Este nuevo incidente armado se produce apenas 48 horas antes de que expire el ultimátum dado por el Consejo Nacional de Transición (CNT) a los leales atrincherados para que depongan las armas y entreguen el oasis. Sin embargo, a pesar de los avances negociadores de los últimos días, aun resisten.

En medio de estos sucesos, ayer se supo de la publicación de un nuevo mensaje de audio del huido Gadafi, en el que niega las informaciones que apuntan a que busca asilo en Níger u otra nación africana o latinoamericana e insiste en que permanece en Libia, dispuesto a dar batalla y recuperar el poder.

En el mensaje, aireado como los anteriores por la televisión por satélite siria Al Rai, el líder libio aclaró que el convoy que esta semana penetró en Níger 'no es el primero que entra o sale' del país africano.

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