La policía alemana desarticuló una red internacional de trata de niños procedentes de Latinoamérica, camuflada como organización humanitaria, que vendía a los menores a pederastas que presuntamente pagaban grandes sumas de dinero. Dos miembros de dicha red residentes en Berlín fueron detenidos en febrero en el aeropuerto de Múnich cuando trataban de entrar en el país acompañados de un niño costarricense de unos diez años.
Los miembros de la red pedófila fueron desenmascarados y detenidos cuando la Policía alemana de aduanas comprobó la falsedad de los papeles del niño, al que habían dotado de documentación brasileña. Uno de los hombres es un alemán originario de Berlín y el otro un ciudadano sueco con residencia reciente en la capital alemana.
Los detenidos ocultaban sus verdaderas intenciones bajo la máscara de una organización humanitaria fundada por uno de ellos con motivo del terremoto de Haití para ayudar a niños sin hogar. 'Los niños eran seguramente atraídos a Berlín con el argumento de que les esperaba una vida mejor. Parte de ellos son huérfanos', declaró una fuente policial. Los pequeños eran introducidos en una red pedófila y 'llevados a una situación de dependencia en la que pasaban de manos de un pedófilo a otro'.
Los detenidos ocultaban sus verdaderas intenciones bajo la máscara de una organización humanitaria fundada por uno de ellos con motivo del terremoto de Haití para ayudar a niños sin hogar. 'Los niños eran seguramente atraídos a Berlín con el argumento de que les esperaba una vida mejor. Parte de ellos son huérfanos', declaró una fuente policial. Los pequeños eran introducidos en una red pedófila y 'llevados a una situación de dependencia en la que pasaban de manos de un pedófilo a otro'.
