Algo más de tres millones de irlandeses están convocados en el día de hoy a las urnas para elegir su nuevo presidente de la República entre siete candidatos, de los que el empresario independiente Seán Gallagher parece el claro favorito.
El ganador de estos comicios sucederá en el cargo a Mary McAleese, quien permaneció en este puesto durante dos mandatos consecutivos (1997-2011), el máximo permitido por la Constitución de la República de Irlanda. Los centros electorales permanecerán abiertos desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, mientras, como es habitual en Irlanda, el recuento de votos comenzará eljueves a las nueve de la mañana y se espera que al final de la jornada se conozca ya el vencedor.
Desde las dos de la tarde de ayer entró en vigencia la moratoria sobre los medios de comunicación audiovisuales que les impide informar sobre las elecciones hasta el cierre de las urnas. Los medios impresos, no obstante, pudieron recoger noticias al respecto, en sus páginas, durante todo el día de ayer y durante la jornada electoral. Además de los comicios presidenciales, el electorado irlandés está también llamado a pronunciarse en dos consultas populares sobre asuntos constitucionales. El primer referéndum propone introducir una enmienda de la Constitución irlandesa que permitiría al Gobierno modificar durante su mandato la escala salarial de la judicatura. El segundo, propone la introducción de otra enmienda, que busca conceder al Parlamento irlandés, poder para establecer comisiones investigadoras especiales.
Desde las dos de la tarde de ayer entró en vigencia la moratoria sobre los medios de comunicación audiovisuales que les impide informar sobre las elecciones hasta el cierre de las urnas. Los medios impresos, no obstante, pudieron recoger noticias al respecto, en sus páginas, durante todo el día de ayer y durante la jornada electoral. Además de los comicios presidenciales, el electorado irlandés está también llamado a pronunciarse en dos consultas populares sobre asuntos constitucionales. El primer referéndum propone introducir una enmienda de la Constitución irlandesa que permitiría al Gobierno modificar durante su mandato la escala salarial de la judicatura. El segundo, propone la introducción de otra enmienda, que busca conceder al Parlamento irlandés, poder para establecer comisiones investigadoras especiales.
