El Supremo de Israel estudia hoy las apelaciones contra el canje de presos

 Noam Shalit, el padre del soldado capturado Guilad Shalit, llega al Tribunal Supremo en Jerusalén (Foto: EFE)
El Tribunal Supremo de Israel escuchará hoy las apelaciones de víctimas del terrorismo y sus familias para frenar el canje de presos, último escollo legal para la liberación mañana de 477 reos palestinos a cambio del soldado Guilad Shalit.

Este mediodía las asociaciones de víctimas y particulares presentarán en la corte sus objeciones al pacto.

La organización de víctimas del terrorismo Almagor pidió al Supremo, nada más conocerse el acuerdo, una ampliación del plazo legal de 48 horas para apelar, petición que será respondida hoy y posiblemente denegada.

También se espera que la Corte desestime las otras demandas: una de Almagor, que presentará como testigos a militares en la reserva argumentando que el pacto es peligroso para la seguridad del Estado, y tres reclamaciones individuales de familiares de fallecidos en ataques terroristas y una residente de Jerusalén que considera que la liberación masiva de presos provocará una ola de atentados.

Varios de los afectados también interpusieron ayer en tribunales locales demandas civiles de pago de daños y perjuicios contra varios de los reclusos que serán liberados, con la pretensión de que se les impida salir del país.

Noam Shalit, padre del soldado objeto del canje, ha pedido estar presente en la vista de los recursos por parte del Supremo y ha advertido de que 'cualquier retraso en la implementación del acuerdo, por pequeño que sea, puede ser fatídico y causar un daño irreparable' a su hijo.

En principio, ninguno de los recursos tiene visos de prosperar, según la experiencia de pactos anteriores, y se espera que el presidente Simón Peres firme hoy, por su parte, todas las concesiones de clemencia.

Una encuesta publicada hoy por el diario Yediot Aharonot asegura que un 79 por ciento de la población israelí está a favor del pacto, por el que un total de 1.027 presos palestinos obtendrán la libertad a cambio de la del soldado israelí, en cautiverio desde su captura a las afueras de Gaza en junio de 2006.

Un 53 por ciento de los encuestados reconoce que el Gobierno israelí ha dejado de lado alguno de sus principios en la firma de este acuerdo y solo un 20 por ciento piensa que Hamás ha hecho más concesiones que el Estado judío.

Además, un 65 por ciento cree que se podría haber alcanzado un pacto similar antes, evitando que Shalit estuviera más tiempo en manos de sus captores.

Respecto a sus sentimientos frente a la implementación del pacto un 44 por ciento se declaran contentos, un 17 por ciento emocionados, un 15 por ciento orgullosos, un 14 por ciento preocupados, un 5 por ciento humillados y un 3 por ciento enfadados.

Se espera que la liberación tenga lugar mañana a primera hora de la mañana.

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