Los ganaderos y los agricultores toman la capital, Atenas, en una escalada de tensión que ha terminado en enfrentamientos con la Policía.
Miles de personas, en su mayoría agricultores, se concentraron hoy a las puertas del Parlamento en el centro de Atenas, hasta donde desplazaron diecisiete tractores para protestar contra la reforma de las pensiones que el Gobierno negocia con los acreedores internacionales del país.
Unos 10.000 manifestantes, según la Policía, marcharon desde plazas aledañas hasta la de Syntagma, a los pies del hemiciclo, para exigir al Ejecutivo de Alexis Tsipras la retirada del plan que pretende equiparar las cotizaciones de agricultores y autónomos a la de los asalariados.
Un grupo de campesinos procedentes de localidades de Grecia central entró en Syntagma subido en diecisiete tractores, que estacionaron frente al Parlamento, donde la multitud les recibió entre aplausos y gritos de ánimo.
Algunos vertieron botellas de leche en señal de protesta e hicieron una hoguera con ramas de olivo.
A la emblemática plaza acudieron también representantes de varios sindicatos del sector público y el privado, autónomos de diferentes ramos -particularmente afectados por los cambios en el sistema de pensiones- y asociaciones de estudiantes.
"En vez de acabar con los memorandos (programas de rescate) destrozáis a los agricultores", "Los bloqueos de los agricultores pararán el autoritarismo del Gobierno" o "No a las medidas que exterminan a los agricultores", fueron algunos de los lemas más escuchados.
Un grupo de campesinos de Creta acampó en los jardines que rodean Syntagma, donde montaron varias tiendas de campaña para permanecer al menos dos días. Centenares de agricultores cretenses protagonizaron esta mañana enfrentamientos con la Policía junto a la sede del Ministerio de Agricultura, en el centro de Atenas, cuando los agentes les negaron el paso al interior del edificio.
Los campesinos arrojaron piedras, que rompieron varios cristales, a lo que la Policía respondió lanzando gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
Episodios similares se produjeron también en la carretera a la altura de la localidad de Dafní, uno de los puntos de acceso a Atenas, cuando las fuerzas de seguridad impidieron a los agricultores continuar el avance con sus tractores hacia la capital.
Los trabajadores del campo se resisten a aceptar los planes del Gobierno que pretenden igualar el sistema de cotizaciones al de los asalariados, lo que implica elevar progresivamente sus cotizaciones del 7 % actual de su base imponible al 26,95 %.
