CONFLICTO EN ORIENTE PRóXIMO

Sin "vuelta al cole" en Gaza por los bombardeos israelíes

En los 48 días que dura la ofensiva bélica israelí han fallecido ya 2.113 palestinos, un 75 % de ellos civiles, y más de una cuarta parte niños y menores, y alrededor de 10.600 han resultado heridos

Sin opción a moverse en una Franja donde la muerte cae desde el cielo como bolas de un bingo cruel y maldito, Mohamed Dahman, 12 años, se sentía hoy triste, mucho más que las semanas previas de esta guerra que envenena sus sueños adolescentes.

Al igual que medio millón de niños palestinos en Gaza, este domingo debería haber preparado la mochila con los nuevos libros para reencontrarse con sus compañeros de escuela tras un largo y cruento verano de bombas y destrucción.

"Estoy muy triste por todo. Estoy muy triste porque he perdido a muchos de mis compañeros de clase, por toda esta destrucción a mi alrededor y estoy muy triste porque no podemos ir a la escuela", explica a Efe.

"Los israelíes quieren que seamos sus esclavos, nos dejan sin economía, sin educación, para que vivamos toda la vida pobres, en tiendas", agrega.

Atenazado por el miedo, hace ya semanas que no sale a la calle, encerrado en una casa donde tampoco tiene muchas opciones de distracción y entretenimiento, ya que la electricidad es un lujo del que pocos gazatíes pueden disfrutar.

"Han sido las peores vacaciones de mi vida y ahora no sé qué hacer, cuándo podré volver a tener una vida normal. Pensaba pasar el verano jugando al fútbol, yendo a la playa y viendo películas, y no he podido hacer nada de eso", afirma.

"Paso todo mi tiempo en casa, con miedo cada vez que escucho un misil israelí y pienso en quién ha muerto y en que nosotros podemos ser los siguientes", agrega.

En los 48 días que dura la actual ofensiva bélica israelí han perecido ya 2.113 palestinos, un 75 % de ellos civiles, y más de una cuarta parte niños y menores, y alrededor de 10.600 han resultado heridos.

Además, y de acuerdo con la ONU, más de 450.000 personas -una cuarta parte de la población de la Franja- se han visto obligados a abandonar sus hogares, destruidos por las bombas, y convertirse en desplazados internos.

Según datos de la oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA), 279.389 de ellas están refugiadas en las 83 escuelas que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) se ha visto obligada a habilitar como refugio.

Además, otras 10.241 personas están refugiadas en escuelas gestionadas por el ministerio palestino de Asuntos Sociales, mientras que se calcula que 137.411 no se han registrado aún como desplazados ya que habitan en casas de familiares o en jardines de los hospitales.

"Una vez que la guerra concluya, planeamos que el colegio pueda empezar dos semanas después", explicó hoy la ministra palestina de Educación en el gobierno de unidad nacional transitorio, Jawla Shakhshir.

"La primera clase en Cisjordania (donde sí comenzó este domingo el curso) fue dedicada a explicar a los niños que pasó en Gaza y al final del día organizaron marchas en solidaridad con sus compañeros", agregó.

La ministra dejó entrever, asimismo, que la reanudación de curso será una tarea logística titánica, ya la mayoría de las 240 escuelas tiene heridas de guerra en el material y en la infraestructura de los edificios.

Al menos tres de las gestionadas por la ONU han sido atacadas por las Fuerzas israelíes.

En una de ellas, situada en la localidad de Beit Lahia, en el norte de Gaza, murieron al menos 17 personas en un bombardeo israelí.

En el resto, los pupitres y sillas se han convertido en improvisadas tiendas de campaña, y las aulas en viviendas en las que cientos de familias se ven obligadas a compartir sus miedos y su intimidad.

Trabajadores humanitarios consultados por Efe creen que aunque la guerra termine pronto, la UNRWA tendrá serias dificultades para poder evacuar las escuelas y devolverles su uso original, ya que decenas de miles de gazatíes han visto cómo sus viviendas han sido reducidas a escombros y no tienen dónde volver.

Aun así, la citada agencia de la ONU quiso llevar hoy algo de ilusión y normalidad a la vida de la Franja, y organizó una serie de actividades para recordar que este domingo debía ser un día de alegría para los niños gazatíes.

En algunas sonó el timbre a primera hora como si las clases hubieran comenzado, mientras los niños se colocaban en fila como si fueran a entrar en el aula, aunque sin sus mochilas y sin su ropa de estreno.

En otras, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de los más de 560 niños que hasta la fecha han perdido la vida en el conflicto, seis de ellos al menos hoy.

Después, los patios quedaron vacíos del habitual trajín de niños y adultos que acarrean a diario agua, alimentos y otros productos de primera necesidad, para permitir que el bullicio de un fingido recreo volviera a resonar entre la ropa tendida que cubre las fachadas.

Más tranquilo, Dahman sonreía y marcaba el camino: "No nos queda más remedio que luchar contra los que nos oprimen. Y para eso, tenemos que estudiar". EFE

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