Adaptar los edificios a las aceras y no al revés

En los últimos años han sido numerosas las comunidades de vecinos que han tenido que adaptar las entradas de sus portales con una solución más o menos eficaz para que pudiesen acceder al edificio personas con sillas de ruedas cuando en realidad debería el promotor dejar la entrada ya adaptada a ello. Tanto en este asunto como en las entradas de los garajes la normativa municipal debería obligar a los constructores a adaptar ya de obra la edificación en relación con la acera, que se supone no le supondría un coste excesivo, y no tener que obligar a los propietarios a realizar derramas que en algunos casos les supone un gasto difícil de soportar, y que en algunos casos supone una obra totalmente chapucera.