Este lector se pregunta por qué nadie multa a los feriantes de al lado del río
No hay remedio. Las agresiones al Barbaña y a su entorno los días en que los feriantes ocupan el lugar que debía haber ocupado la plaza de abastos provisional (en lugar de la Alameda) no tienen remedio. Como muestran las fotos, dejan tirado en caminos y río lo que sobra... y a correr.
Los servicios de limpieza municipal cumplen con una misión que no debía ser suya y recogen lo que pueden poco después, pero ¿y los encargados de vigilar, evitar o sancionar tan incívicas costumbres? Pues esos, la Policía Local, nada. Y así hasta el próximo día 7, suponemos... ¿o será la última vez?