Caminar por la rúa Ribeiriño, paralela al río Miño por el lado de A Ponte, resulta toda una aventura, pues la acera, a pesar de que tiene losetas nuevas, está totalmente desigual, lo que provoca continuos tropiezos. Su arreglo no es algo que tenga un alto costo para las arcas municipales, basta dedicarle un poco de tiempo en su mantenimiento.
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Miguel Corraliza (Ourense)
16/nov./19 - 10:01
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