Soy un vecino del pueblo de Vilanova dos Infantes, Celanova, dueño de una finca de labranza por la que apenas tengo servicio mínimo por lo difícil de los accesos y he de pagar el recibo de basura que no género. Mientras, algunos parecen ser más privilegiados y tienen el vertedero delante de sus casas sin que los servicios de sanidad se preocupen por revisar la zona. Y lo más triste es que Vilanova es considerado pueblo medieval, pero con estampas como esta, menuda bienvenida le damos a los turistas que lo visitan.
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Adolfo Vázquez
30/oct./17 - 18:12
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