Si el alcalde de Ourense se ahorrase los 18.000 euros en ese belén controvertido que la gente odia, y los destinara al arreglo de las aceras de la ciudad, más agradecidos le estaríamos los ciudadanos. Como ejemplo, la rúa Lagoas, con adoquines levantados en las aceras, que provocan numerosas caídas, pues por esta zona pasan a diario muchas personas mayores y niños.
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María Hermida Vázquez (Ourense)
03/ene./20 - 11:12
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