Al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense -aseguran pacientes, visitantes, y por supuesto los propios empleados del centro- parece que le han echado un 'meigallo' en los últimos tiempos, puesto que no ganan para sustos.
Si es evidente el deterioro en diversos servicios, en días pasados quienes acudían a coger los ascensores se quedaron de piedra al comprobar como uno de los aparatos nuevos había quedado fuera de servicio al estropearse las puertas, tal como muestra la imagen. Si va a resultar que hasta parecen más seguros esos renqueantes montacargas con su tétrico arrastre de cadenas que los nuevos elevadores colocados en el CHUO.
