Los niños en Mende están sufriendo la escasa atención que se ha venido dispensando a los lugares públicos, entre ellos los parques infantiles. La zona de juegos, como se puede comprobar por la imagen, está llena de maleza, pero es que además los aparatos representan un peligro pues están casi podridos, y por si esto fuera poco, la fuente, a la que acudían para calmar la sed, no echa agua.