Coche policial para; baja un agente; entra en la farmacia; sale de la farmacia; entra en el coche, y... adiós muy buenas. ¿Y por qué alucinaron los comerciantes?
Alucinaditos quedaron los comerciantes de la calle del Paseo con la escena que vieron a las 19:40 horas de ayer, viernes. Coche policial para; baja un agente; entra en la farmacia; sale de la farmacia; entra en el coche, y... adiós muy buenas. ¿Y por qué alucinaron los comerciantes? Pues porque en los morros mismos del coche policial los vendedores de mercancía ilegal (vulgo, "manteros") se dedicaban tranquilamente a su negocio sin que las "fuerzas de la ley y el orden" se inmutaran. ¡Alucinante!
