Los de la limpieza no se esmeran demasiado

Después de que pasara el sábado con una gran acumulación de basura junto a este contenedor de la calle Dalí, el domingo se pasaron por allí los operarios de limpieza, pero no se esmeraron demasiado. Quizás fuese por la precipitación con que lo hicieron, pero sobre la acera y al lado del contenedor quedaron los restos, sobre todo de líquidos al romperse las bolsas, que a lo largo del día se convirtió en un olor nauseabundo. Lo peor de todo es que ocurre con demasiada frecuencia y somos los vecinos los que tenemos que aguantarlo.