La acera de la avenida de La Habana tiene losetas levantadas a la altura del número 67, lo que lleva a que los transeúntes metan el pie en el hueco, terminando algunos por los suelos. En los días de intensas lluvias, está llena de agua, y no solo se moja el pie quien lo mete en el charco, sino que al pisar salpica a los demás. Con un poco de pasta y una loseta nueva, se arregla el problema en cinco minutos.
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Luis Alberto González
28/nov./18 - 22:20
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