El camino que muestra la imagen es el que tenemos algunos vecinos del barrio de O Fonsillón para ir andando al centro de Ourense desde la rúa Dentagrón, con el asfalto destrozado, y que da salida hacia la Nacional 525.
Una vez cruzada la rotonda, y por camino del Polvorín donde solo cabe un coche, los peatones tienen que ir pegados a los muros, como hace 80 años. ¿Cuándo tendremos calles de verdad y no caminos más estrechos y peligrosos que algunas pistas de montaña?