Si hace unos días nos quejábamos por el arrastre de piedra y tierra en el nuevo acceso, en la rúa do Cuco, que es una cuesta, seguimos con problemas. En una pendiente del 37%, y en su punto más alto, hay una casa abandonada donde se están derrumbando sus muros exteriores, cayendo las piedras cuesta abajo. También hay una higuera cuyos frutos, al no recogerse, caen al suelo produciendo el denominado "efecto plátano", con resbalones de los peatones o derrapes de los vehículos que por allí circulan.
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