La nueva Ministra taurina de Cultura

Carta dirigida al Gobierno Socialista desde el PACMA (Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal), como respuesta a las declaraciones de la nueva Ministra de Cultura a favor de la tauromaquia.
Sr. Rodríguez Zapatero,

Nos dirigimos a Vd. confiando, no sabemos si ingenuamente, en la declaración de intenciones que su Grupo Político realiza en el Sectorial de Participación Ciudadana. En él afirman que “un signo de una Sociedad democrática avanzada es la creación de nuevos espacios de participación de los ciudadanos en las decisiones políticas” y que el Partido Socialista defiende y apoya semejante iniciativa; bien, veamos si tal postura está refrendada por acciones que la conviertan en algo más que en una simple pose mediática.

Le escribimos en nombre de una Formación Política, como la suya, aunque en este caso los miles de votos obtenidos en las últimas elecciones generales no nos hayan servido para lograr representación parlamentaria; en cualquier caso queremos creer que para su Equipo de Gobierno la voz de los ciudadanos, sea unitaria o colectiva, es igualmente importante y su atención a la misma no lo es en función del número sino del mensaje que se le transmite, no en vano es Vd. el Presidente de TODOS los habitantes de este País.

El Grupo al que nos referimos es el PACMA (Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal) y creemos no equivocarnos, Sr. Zapatero, si le decimos que hablamos también en nombre de una cantidad ingente de ciudadanos que no son afiliados ni votantes a esta Formación, porque más allá de siglas o de preferencias de voto, las personas comprometidas en España por acabar con el maltrato a los animales son muchas más de las que imagina a juzgar por sus actuaciones políticas en este sentido y, de forma individual o integradas en asociaciones, expresan día a día su rechazo y colaboran en la medida de sus posibilidades por cambiar una realidad vergonzosa que nos sigue manteniendo en el atraso cultural, ético y en lo que a la protección de los seres vivos se refiere.

El motivo de esta carta son las declaraciones de la nueva Ministra de Cultura en su Gabinete, la Srta. Ángeles González-Sinde respecto a la tauromaquia, una de las cuestiones más controvertidas y sangrantes dentro de las muestras de crueldad con animales que en este País siguen vigentes y cuentan con el apoyo, tanto moral como económico, por parte del Gobierno.

La recién llegada Titular de este Ministerio ha publicado un artículo en el que dice “amo los toros, nunca dejarán de seducirme... sigo comiendo filetes y comprando zapatos de piel”, para después de semejante confesión abrir una puerta, no sabemos si por diplomacia o en un gesto de sinceridad, en la que deja traslucir – tal y como hizo Ortega y Gasset – su lucha interna entre lo que le agrada y a la vez le repugna, entre la razón y el atavismo, cuando manifiesta “Sé que está mal y debería curarme de esto, pero amo tanto ese bien escaso...”.

No vamos a referirnos aquí a los hábitos alimenticios de la Ministra ni tampoco a su afición por cubrir su piel con la que le han arrancado a otros animales, y recalcamos lo de animales porque con independencia de su racionalidad lo somos todos Sr. Presidente, Vd., la Srta. González-Sinde, José Tomás, el votante número cuarenta y dos mil del PACMA, el próximo toro que mate Francisco Rivera y los redactores de este documento; lo único que nos diferencia a los animales con DNI es que hayamos hecho del antropocentrismo una bula para matar por negocio y diversión o por el contrario, creamos en el respeto a nuestro entorno como el modo más fehaciente de mostrar nuestra supuesta superioridad, no física Sr. Zapatero, sino en ética y sensibilidad, que es sobre esos valores donde se construye el progreso y un proyecto realmente socialista, y no en el crimen legal justificado por conveniencia, intereses y cobardía.

Nos consta que el mundo taurino está exultante por las declaraciones de la nueva Ministra y no es para menos, teniendo en cuenta el auge imparable del movimiento abolicionista, el aumento continuo de ciudades que se declaran “amigas de los animales” y proyectos como la ILP en Cataluña, que va a lograr que se prohiban las corridas de toros en dicha Comunidad. Pero no puede ser que los motivos de la horda sean los que inspiren sus actuaciones y las manifestaciones de sus más destacados colaboradores. Y decimos horda porque afirmar que el toro no sufre, que le agrada salir a la plaza para ser torturado o que la tauromaquia ha de ser conservada porque es una tradición, atenta contra el pensamiento ilustrado y es un residuo infamante del salvajismo. Tales elegías a la crueldad sustentadas en falacias son quizás dignas de figurar en un tratado de antropología sobre pueblos primitivos, pero no es tolerable que en el siglo XXI sigan sirviendo para justificar la brutalidad.

Es por todo lo expuesto, Sr. Rodríguez Zapatero, que como responsable último de la conducta mostrada por sus ministros, le expresamos en nombre del colectivo al que representamos, nuestra repulsa por las declaraciones de la Srta. González-Sinde, no tanto por su postura personal al respecto, como por lo que de revelador tiene acerca de la política que el Ministerio de Cultura va a llevar a cabo en lo que a la utilización de toros se refiere en espectáculos basados en su padecimiento y muerte.

El rechazo a la tauromaquia lo tiene dentro y fuera de casa Sr. Presidente y Vd. es consciente sin duda, de que el abolicionismo en una realidad a la que no podrá seguir dándole la espalda durante mucho tiempo, llegará un momento en el que le será imposible continuar aparentando tal sordera política a la creciente presión tanto interna como externa.

La nueva Ministra, a pesar de las profundas contradicciones personales que confiesa, admite que le emociona el silencio de los aficionados en la plaza; esperamos que demuestre la misma sensibilidad para conmoverse ante las voces que claman por una Sociedad en la que el sadismo no sea lícito, y ojalá nunca olvide que ese mutismo antecede al acto final de una tortura prolongada a un ser vivo, es un silencio que anuncia la muerte y se hace cómplice en el encarnizamiento absurdo con un toro.

Sólo nos queda confiar, Sr. Rodríguez Zapatero, en que esta carta que le transmite no el ruego, sino la exigencia justa de muchos ciudadanos, no reciba por su parte la misma respuesta que acostumbra a ofrecer a través del Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, el Sr. Serrano, cada vez que se le plantea una cuestión similar, pues creemos que tanto los que le hemos votado como los que no lo hemos hecho, nos merecemos el respeto de ser escuchados y contestados con argumentos y no por medio de un texto estándar en un continuo “copia y pega” que tiene más de desprecio, que de ese pretendido afán por impulsar la participación ciudadana en sus decisiones.

Julio Ortega Fraile

www.pacma.es

www.findelmaltratoanimal.blogspot.com

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